por Mr. FILME

La mitología nórdica se ha internado en la pantalla, en la modernidad. Culpa y castigo aparente en el abundante occidente, a manos de un mal antiguo y cercano, seres con valores y objetivos en principio incomprensibles para nosotros  que se introducen en la intimidad, se la apropian y juegan a merced con ella. Borgman (van Warmerdam, 2013) es una suerte de cuento de los hermanos Grimm, lleno de fantasía y pasajes oscuros, lleno de miedos manifiestos en los alquimistas de la voluntad, seres ágiles que se escapan a nuestra percepción por el rabillo del ojo. Thriller ligero  o comedia oscura que nunca devela la identidad profunda de sus protagonistas, sino que esboza sus métodos, sus manera de recrearse y que nos deja con las extraña sensación de no saber a ciencia cierta con cuál de sus antiguos nombres podemos acercarnos a comprenderles, quedándonos únicamente con la frase inicial del filme:

En zij daalden neer opa arde om hun gelerderen te versterken

Y descendieron sobre la tierra para reforzar sus filas

Una obra muy bien pensada, que aprovecha todo lo feo, raro, sucio y ácido que puede llegar a ser el cine de género, sin que alguno de estos adjetivos tenga una connotación negativa sino todo lo contrario. El cine holandés contemporáneo ignora toda convención estereotípica y/o argumental para una fábula que se pasea entre tonos diversos en el octavo filme de Alex van Warmerdam.

Camiel Borgman, con nombre de mensajero divino y apellido de genealogía nórdica, aparece de un hoyo en el suelo cual hobbit, casi de la nada, para alterar la vida cotidiana de una familia acomodada en un suburbio cualquiera de los Países Bajos: padre y madre maduros, dos niñas mas un pequeño, la joven nana (americana o británica quizás) y un casi desapercibido jardinero ya mayor.

El gnomo protagonista pide asilo, comida y claro, la higiene ante todo, un lugar donde poder asearse a diario. Tras un encuentro violento con los dueños del lecho familiar, logra colarse y ganarse no solo la confianza de la señora de la casa, sino más importante aún, su curiosidad. Tras unos días a escondidas de todos –menos de una receptiva niña– decide marcharse, pero para ese momento la mujer está inmersa en una rutina extraña con aquel ente, a quien le pide quedarse “a jugar”.

Desde aquí la obra se tornará, aparte de violenta, bastante humorística en un modo muy ácido. Esta pieza visual se desarrolla sin tocar ninguna nota falsa, pasea entre varios acentos, desde el suspenso hasta llegar al drama, de la comedia negra a la fantasía; desde el arco dramático logrará pasar de los tiempos oníricos hasta algunos dramas psicosexuales inconclusos, pero nada de ello está sobrando, mucho menos se nota irreal. Bajo la mirada de van Warmerdam y los aciertos actorales, el elemento ajeno, casi sobrenatural, que se verá a acompañado poco a poco de múltiples "colegas" y que en este caso se hace llamar Borgman, romperá y destruirá todo lo que conocemos como fórmulas o expectativas para tener un final de lo más tranquilo a la vez que desconcertante.

Si bien no se puede decir que es una película para todo público, sí se puede, desde el ánimo puramente cinéfilo (y me parece es lo más valioso) agradecer de sobremanera un cine que no teme salir de convencionalismos para llegar a lugares insospechados.

¿Qué es entonces Borgman? Es el atrevimiento de inmiscuir miedos de carácter mitológico en tecnologías del siglo pasado, mezcla irreverente de géneros que revienta las clasificaciones en favor de un híbrido rico en sugerencias y sugestiones. El descontento del público en general refuerza el hecho de presentarse como algo que atenta, que ofende. Es una crítica ácida y casi imperceptible a occidente –piense en el oso con el relleno de fuera y el argumento de su compra, en la selección del jardinero e incluso en la respuesta que da el esposo a la abundancia de occidente–, a la familia como la concebimos, o al menos en como es concebida y plasmada por el cine, la cual es comida viva desde sus entrañas, dejando el hueso limpio y llevándose la carne como trofeo de “juego”.

22.07.14