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In memoriam Robin Williams

por Elizabeth Rugarcía

“Thoreau said: “Most men lead lives of quiet desperation”. Don't be resigned to that. Break out! break out now is the time!”

En La sociedad de los poetas muertos

 

Ayer por la tarde, el sentimiento en redes sociales fue: “¿cómo se quitó la vida alguien tan alegre, alguien que hacía reír a otros?”. La muerte de Peter Pan estalló en las pantallas de todo el mundo.

Suena cursi, pero debo confesar que sentí cierta pena, cierto dolor. Desde que era niña mi mamá me enseñó, sin intención, a amar el cine. Me enseñó a enamorarme de historias, actores, personajes. A enamorarme de la vida.

Por esta razón, siento un hoyo cuando escucho que personas se pierden en su propio dolor. Tratamos de entender ese dolor y nos figuramos explicaciones: “era alcohólico”, “de joven fue adicto a la cocaína, tal vez volvió a consumir”. Pero creo que la adicción, a cualquier cosa, es una forma de decir que estamos buscando la respuesta a algo o que estamos buscando a alguien que nos encuentre. Alguien que nos saque de un lugar siniestro y misterioso.

Y entonces concluyo: al final somos iguales, todos los seres humanos. Siglos de guerra y lucha, de intolerancia, de remarcar nuestras diferencias. Todo para que al final dejemos de respirar por las mismas razones: enfermedad, vejez, accidentes, suicidio. No nos llevamos nada, trascendemos con base en lo que les dejamos a otros en el alma.  

Y Robin Williams no fue nuestro gran amigo o nuestro padre, tío, abuelo. No sabemos en realidad qué fue lo que pasó. Para nosotros él fue un actor y comediante. No hay más, pero ¿recuerdan la voz del genio de Aladdin? ¿Las pláticas que tuvo con Matt Damon en Good Will Hunting? Y no será una joya cinematográfica, pero que alguien me diga que no vio Mrs. Doubtfire y soltó aunque sea una sonrisa. Esas son las cosas que los personajes hacen por nosotros, ya sea en una película o en un libro. Las historias nos unen, nos conmueven, nos indignan, nos hacen más humanos. Nos identificamos unos con otros a través de ellas.

Y por eso nos ponemos tristes, recordamos a los personajes que decoraron las habitaciones de nuestro pasado. Personajes que él interpretó. Pero también nos ponemos tristes porque entendemos que todos pasamos por momentos difíciles, inciertos. Es una pena que haya estado sufriendo, él mismo confiesa  que la razón por la que volvió a tomar fue el miedo, y aquí sus palabras en entrevista para The Guardian en el año 2010:

“It's just literally being afraid. And you think, oh, this will ease the fear. And it doesn't… It's just a general all-round arggghhh. It's fearfulness and anxiety”.

[Es, literalmente, sólo estar asustado. Y piensas, “oh, pero esto facilitará el miedo”. Y no es así… Es sólo un general Arggghhh. Es temor y ansiedad.]

 

Con esto, espero que Robin Williams haya cosido su miedo a una nube. Que personas que están ahogándose en su tristeza encuentren un barco.

A veces las historias que nos unen pueden sacarnos del abismo. 

 

13.08.14

Mr. FILME


@FilmeMagazine
La letra encarnada de la esencia de F.I.L.M.E., y en ocasiones, el capataz del consejo editorial.....ver perfil
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