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Parque Trizado

por Iranyela López

 

Inspirada en la novela de Alina Bronsky, el filme Parque trizado de la realizadora Bettina Blümner relata las coyunturas despedazadas por una tragedia en la vida de Sascha, interpretada por Jasna Fritzi Bauer (Bárbara, 2012).

Bettina Blümner ya había estado presente con anterioridad en salas mexicanas gracias al documental La piscina de las princesas (Prinzessinnenbad, 2007) –como parte de la sexta semana de cine alemán (Cineteca Nacional, agosto del 2007)–, en donde se abordan la vidas de tres adolescentes: Klara, Mina y Tanutscha, jóvenes que se confrontan a las drogas, el sexo, el amor y la búsqueda de identidad. En ésta que ya es la 13 semana de cine alemán (14 al 28 de agosto del 2014) la película Parque trizado (Scherbenpark, 2013) se aproxima de nuevo a algunos de estos temas de manera ficcional.

En el prólogo del filme, Sacha mira sosegada desde lo alto de su balcón, el horizonte hipnótico de una marea de edificios que se entremezcla con un armonioso sonido, similar al producido con el golpeteo de campanillas o tubos de acero, cuando de pronto todo aquello se interrumpe por la asonancia de una escena que involucra a su hermano Anton. A partir de ahí, y por la velocidad que se arruina, el encantamiento desciende y nos muestra la vorágine malicioso del poblado Scherbenpark, un gueto.

La cámara de Mathias Schöningh (también cinefotógrafo en Prinzessinnenbad), está dotada de una sensación realista mediante transiciones fluidas, planos indirectos y movimientos libres que aprovechan las vibraciones espontaneas de la cámara para desplazar a los personajes y nutrir el sentido de la trama.

Sascha, “la élite educada” como le llaman los ambiguos vagos de su barrio, asume un temperamento resistente ante la punzada constante y lastimera de una desgracia pasada, es dura y avispada como salvaguarda ante la vulnerabilidad desmoronada de la tristeza. Ella tiene dos sueños: Matar a su padrastro, Vadim E., y escribir un libro sobre su madre, titulado La historia de una tonta mujer de pelo rojo que todavía estaría viva si hubiera escuchado a su inteligente hija mayor.

En Parque trizado podemos observar como la crónica social o mejor dicho la nota roja para el chisme barrial, satisface o aquieta el morbo con la violencia, la desgracia y la muerte ajena como complacencia que purifica y depura su trillada vida aparentemente normal. Los vecinos se purifican día a día a través de la “salvaje” Sascha, quien se desplaza a contracorriente de las absurdas y tétricas costumbres de los complacidos cimientos pantanosos.

El colmo se da cuando el crimen de su madre es publicado en el periódico en voz del homicida, supuestamente arrepentido, Vadim E. Esto activa las perturbaciones de la memoria y la llevan a conocer a Volker Trebur (Ulrich Noethen), editor del periódico y padre de Felix (Max Hegewald). A medida de que Sascha conoce a Volker y a su hijo Felix, quien amorosamente desmembrará el parque trizado de Sascha, la oposición calmosa y opulenta de una pasiva casa ecológica, contrapuesta con la embravecida penuria de los habitantes y el entorno de su barrio, entibiarán su temperamento hacia aquellos que la procuran y quieren.

 

19.08.14

Iranyela López


@Iranyela
Meliflua, desorientada, cloroformizada con la polifonía de las palabras, el aullido del sonido y la hilaridad de los sentidos. Su andar se guía con el trazo cartográfico de sus retinas hacia un punto de fuga.....ver perfil
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