siguenos
EcoFilm 2015 I

por Qornelio Reyna

 

El festival realizado por la asociación Hombre naturaleza, fundada por el “eterno chico de humo”, Emmanuel Acha, arrancó sus actividades el pasado 2 de octubre en un programa doble realizado en el Centro de Cultura Digital (CCD)  donde se presentó su selección oficial de cortometrajes en competencia. Cabe recordar que en esta ocasión el evento se dedica al tema del Cambio Climático como respuesta a la Estrategia Nacional de Cambio Climático.

Frente a las preocupaciones ambientalistas que permean el imaginario colectivo (o buena parte de él) en la actualidad, resulta natural e incluso pertinente apostar por propuestas que al tiempo que sean cinematográficamente buenas, también aparezcan discursivamente acertadas y den cabida a un problema que compete a todos ya no como sociedad, sino como especie.

En un espacio como el EcoFilm Festival hay lugar para todos: desde los cortometrajes con las fotografías más definidas o las producciones más estilizadas, como para los trabajos hechos con cámara en mano, quizá con una soltura técnica simple pero con un mensaje contundente: hagamos algo antes de que el cambio climático acabe con todo.

La diversidad de temáticas y maneras de abordarlas dan muestra de la pluralidad del Festival como parte de una respuesta integral a la problemática. Sin embargo, no hay que olvidar que aquello es una competencia y que dicho carácter de apertura nos hace cuestionar cuáles serán los criterios a considerar a la hora de decidir a los ganadores.

En la edición 2015 encontramos trabajos que oscilan entre la animación, la ficción,  el documental o el video,  géneros que cuentan con sus características propias. De ser posible, esto nos permitirá  darles una suerte de clasificación, ignorando por el momento, una categoría propia del festival: la de mujeres directoras, premio otorgado por Mujeres en el Cine y la Televisión, A.C.

 

Dentro de los más destacados trabajos documentales se encuentran, principalmente Snows of the Nile de Nathan Dappen, Islas en el Cielo de Luis Miguel García y Global Warming de Dobrin Kashavelov, cuyos méritos son muchos.

El primero de ellos por lo novedoso de su historia y por las complicaciones de su filmación.  Cuenta la historia de Nathan y Neil Losin, quienes intentando recrear fotografías del año 1906 de las montañas  Rwenzori en Uganda, se toparon con que sus glaciares estaban sumamente derretidos a pesar de que la comunidad no era industrial. Por lo tanto no pudieron recrear muchas de las perspectivas originales. En un ecosistema salvaje y peligroso, la pasión por la fotografía y la biología de un lugar en sí enigmático (montañas ecuatoriales con glaciares), crean casi por inercia un documental de gran estilo.

El segundo retrata los glaciares del volcán Iztaccihuatl, al centro de México, que por su proximidad ya tiene un mérito de documental relevante para los chilangos. Además las diferentes visiones: mística, científica, ecológica, social, le dan un sentido amplio a cuestiones urgentes, invitándonos a re-sentir la reconexión con la naturaleza que los pobladores originarios profesaban o, cuando menos, un profundo respeto por los entornos naturales.

El último, documenta los desastres ocurridos tras la llegada del tifón Haiyan en Filipinas como consecuencia del cambio climático. Aquí, con una fotografía a blanco y negro que exalta la devastación, y la cámara en mano, Kashavelov da voz a quienes habían perdido todo y que aún así no olvidaban, como lo dice uno de los entrevistados, lo más importante: la familia.

 

Dentro de los cortometrajes de ficción destacan, sin duda, Lotería de Adolfo Leyva, Mar Apagado de Nacho Albert y Lo extraordinario de Sofía Auza Sierra. El primero, singularmente, cuenta con muchos aciertos, entre una fotografía bien cuidada, un diseño de arte vintage que le da un estilo visual cómodo y atractivo y una historia tan cómica como sencilla que daban rienda suelta al estilo cinematográfico; cuenta la historia de un mundo futurista donde la carne de vaca ya no es consumible debido a escasez de reses, por lo que la “Lotería roja” es un premio dedicado a repartir las pocas reservas que quedan. Mientras, un ganador de la lotería, deseoso de una hamburguesa, se acerca al mercado negro para conseguir sus ingredientes. Después está Mar Apagado, que aparentemente cuenta la historia de un pescador y su hija, quienes están a punto de separarse, pero para sorpresa del espectador se trata de unos pescados a punto de morir dentro de una cubeta; pequeña pero contundente crítica a la alimentación carnívora y más, a la sobreexplotación de recursos. Finalmente, Lo extraordinario narra una serie de comparaciones nostálgicas y sentimentales del pasado (el año 1974) y el presente, donde se hace una comparación de todo lo que ha cambiado en el mundo, para bien o para mal, recordándonos que aunque el mundo progresa en ciertas situaciones tecnológicas, el mundo natural que nos rodea también se modifica, siendo nuestra responsabilidad en cierta medida de la forma en que lo hace: “Una hoja de papel arrugada nunca vuelve a verse igual”.

 

Mientras, la sección de cortometrajes se vio destacada por No Jile de Carolina Dávila, que da aviso de las consecuencias del cambio climático, principalmente el de la migración, contando la historia de un anciano que mientras se prepara para despedirse de su erosionado rancho, recuerda, con una animación muy colorida de texturas amables, su viejo pasado familiar.

Por último, la sección de videos, que aunque pocos son bastante interesantes. Resalta Cielo Abierto de Iván Rodríguez, crítica abierta a la minería tóxica en Baja California. Como tal, el video es un discurso dicho por diferentes figuras del medio televisivo, tales como  Alberto Agnesi, Moisés Arizmendi, Ximena Ayala, Humberto Busto, Héctor Bonilla, Issabela Camil, Jimena Cuarón, Emilio Echeverría, Alberto Estrella, Sofía Espinosa, David Liles, Sergio Mayer, Esteban Soberanes y África Zavala.A su vez y con un poco más de humor, Pregúntale a Lucho de Luis Antonio Aguilar Orozco, invita a las audiencias a tratar comportamientos cotidianos como pequeñas acciones que pueden favorecer al medio ambiente, invitados por un singular Pug que toma las riendas y ejerce mil oficios para ayudar a su dueño, Lucho, a cambiar sus hábitos.

En resumen, Ecofilm Festival tiene, para su edición del 2015, una variedad interesante y divertida que va desde lo humorístico, hasta lo sentimental y lo informativo, utilizando al cine como medio para la acción. Por lo pronto, habrá que esperar a las demás jornadas de cortometrajes que serán realizadas en el Instituto Goethe, Cineteca Nacional y en Cinépolis de Plaza Carso.

 

04.10.15

Qornelio Reyna


@Johnny_Mofeta
Comunicólogo en formación, cinéfilo de vocación con esperanzas de realizar estudios cinematográficos en alguna institución, en la calle, en las salas, afuera del Elektra viendo las películas del canal 9... donde sea.....ver perfil
Comentarios:
comentarios.