siguenos
Desde y hacia

La mirada de Ulises.

por Laura Meza Orozco

El lenguaje del mundo, es en resumen, sustancialmente un espectáculo

Pier Paolo Pasolini, ā€œDiscurso sobre el plano-secuencia o el cine como semiología de la realidadā€.


James Joyce fue uno de esos escritores cuya renovación y experimentaciones narrativas supuso no sólo un ruptura incalculable en la historia de la literatura universal su eco también lo encontramos en la hora de construir una imagen.

Un hombre se levanta por la maƱana, le hace de desayunar a su mujer, se va a su trabajo, asiste a un entierro y a unos baƱos públicos para después tomar un ligero almuerzo, vuelve a su trabajo, cena en un restaurante, se encuentra con un viejo amigo, se va a caminar solo, expresa su deseo erótico a una prostituta, acompaƱa a su viejo amigo a un burdel con él que fnalmente regresa a casa a flosofar hasta que éste se marcha, todo esto transcurre desde las 8 de la maƱana a las 2 de la madrugada el día 16 de junio de 1905, un día cualquiera en la vida de cualquiera.

Es decir bajo el peregrinaje de Leopold Bloom por un día en Dublín, se esconde una nueva odisea con ropaje nuevo para las peripecias de Ulises y de lo que signifca ser un ser humano. Fue Theo Angelopoulos (1935-2012) quién lleva a cabo con La mirada de Ulises (To vlemma tou Odyssea, Grecia, 1995) un lento y largo viaje muy a la herencia joyciana, ensimismado, en el que la mirada interior parece ponderar cada vez más abrumada el porqué de tanta ruina. En este viaje hay lugar para la amistad nunca perdida y para el amor nunca alcanzado. Una mujer distinta (siempre interpretada por Maia Morgenstern) aparece fugazmente junto al personaje de Harvey Keitel en todas las ciudades por las que pasa. Paisajes desolados, ciudades desérticas, escombros, fuego, lejano sonar de bombas, fuir del río como si desearan nunca llegar, apenas hay palabras, porque frente a la derrota inevitable que supone la vida.

Escribió Milan Kundera, "lo único que nos resta es intentar aceptarla, comprenderla". La destrucción que vemos en La mirada de Ulises no es tanto una desesperanzada defnición del ser humano, sino una comprensible tristeza tras el colapso que habrá de ser restaurado con la mirada de aquel que encontró el sentido de su viaje, de su mirada perdida que ilumina con la fé porque perderse no signifca necesariamente encontrarse del todo derrotado, con esa mirada y por extensión de toda la aventura humana habrá de componer ese canto de esperanza que necesitamos.


16.06.13

Laura Meza Orozco


EstudiĆ³ la Licenciatura en Artes PlĆ”sticas y Visuales en la ENPEG, "La Esmeralda". "Lala", como la conocen sus amigos, es Ć”vida lectora, escritora autodidacta desde los 8 aƱos, chacharera, recolectora de historias, anĆ©cdotas y objetos, compulsiva obsesiva. En sus primeros aƱos creciĆ³ viendo el cine de Steven Sp....ver perfil
Comentarios:
comentarios.