por Dan Svec

Existen filmes hechos para un tipo de crítica que no puede evitar hablar desde lo emocional. Después de ver 12 Years a Slave de Steve McQueen, una adaptación de la autobiografía del ciudadano negro vuelto esclavo Solomon Northups en 1853, sigo tratando de organizar mis ideas que ilustre en palabras lo increíble que esta historia es. Esta película es tan abrumadora, al mismo tiempo que sencilla, increíblemente horrible y verídicamente contundente.

Con tal la historia tan en primer lugar no podemos eludir los aspectos propiamente cinematográficos, como la investigación histórica, el diseño de escenario, vestuario y todos estos aspectos técnicos que dan vida a una relato impresionante. Me resulta difícil distanciarme de 12 Years a Slave con el fin de examinar algunos de los mecanismos internos de la película porque eso no le haría justicia.

Una de las primeras cosas que me llamó la atención es que es sencilla en su preciosismo. Cuando McQueen estaba empezando se ganó su reconocimiento como director de cine experimental, con sus excelente criterio para la iluminación y fotografía, el término "pillow shot" me viene a la mente, ya que se centra en pequeños detalles de la naturaleza, como en Ozu. Hay también exuberantes tomas panorámicas de árboles bañados por un sol anaranjado llegando a través de la mañana.

En las primeras escenas de 12 Years a Slave, Salomón Northup (Chiwetel Ejiofor) es todavía un hombre libre, próspero, que vive en Saratoga Springs, Nueva York, de pronto todo se desvanece en una pesadilla cruel al momento en que es secuestrado y vendido como esclavo, reducen su nombre a “Platt” como le decían cuando trabajaba soberanamente en los campos de azúcar.

Salomón es un violinista de medio tiempo al que dos hombres blancos que supuestamente manejan un circo le prometen un buen día de pago para un trabajo en Washington. Sin más, tras este convenio, despertará engrilletado. Primero nos presentan a William Ford (Benedict Cumberbatch), un religioso bien educado propietario de un esclavo quien su hipocresía de predicar las escrituras a sus vasallos todos los domingos separa para siempre a una madre (Adepero Oduye) de sus hijos. Una vez en la plantación de Ford nos presentan a uno de los supervisores, Tibeats de Salomón (Paul Dano), que hace que los esclavos aplaudan mientras él canta una canción acerca sobre el esclavismo mismo en tono de sorna. Tibeats reta a Salomón a una pelea en la cual, obviamente, este le supera, teniendo como consecuencia una tanda de torturas inefables. Las cosas continúan empeorándo después de que es trasladado a un nuevo propietario, mucho más rígido y bestial, Edwin Epps (Michael Fassbender).

McQueen entonces retrata a dos personajes en términos de moralidad, Salomón representa la moral idealizada, y Epps quien representa la ausencia de un resquicio de sensibilidad humana. Epps es un borracho psicópata que viola a sus esclavos y se complace en verlos bailar durante largas jornadas de la noche.

Un largo tramo de la película tiene lugar en la plantación de Epps y aquí es donde el público llega a ver brillar el arte de McQueen. Es su atención en los matices del comportamiento humano en medio de una interesante gama de relaciones sociales a partir de la figura del esclavo, no sólo entre amo y sometido, sino también entre, esclavo y  esclavo. Se puede decir que McQueen tenía la noción de las relaciones y la forma en que son custodiados los oprimidos. Relaciones como la amistad y el amor no se hablan en voz alta, porque eso sería peligroso y perjudicial para la supervivencia del subyugado.

Una de las escenas más significativas está rumbo al final. Es probable que sea uno de los más bellos anti-happy endings de la historia. Debo confesar que estuve cerca del llanto a causa de la magnífica actuación de Ejiofor, que es sobresaliente. Esta película no conmoverá solamente por el relato de un hombre que lidió con la adversidad en una dimensión impensable, sino también por todos aquellos que no lograron hacerlo. 12 Years a Slave es un filme que estará en la mira de las premiaciones más reconocidas a nivel internacional.

21.10.13