El Archivo filmográfico y fotográfico de Manuel Álvarez Bravo, que se había donado a la Cineteca Nacional, poco antes del incendio de esta institución (1982), parece como el Ave Fénix, renace de sus cenizas: “Del material que se rescató después del incendio de Cineteca Nacional todo fue a parar a Filmoteca de la UNAM, ya que ésta es la única institución en México, que cuenta con bóvedas seguras para mantener en buen estado este material y evitar, por temperatura regulada, que se incendien los filmes”, comenta Guadalupe Ferrer, directora de Filmoteca de la UNAM.
Y gracias al rescate que realiza Jesús Brito, productor de Filmoteca y a la dedicación de Albino Álvarez, subdirector de la misma, sucedió el milagro: 4 minutos de rushes de un material filmado en 35 mm por Manuel Álvarez Bravo y dirigido por José Revueltas, en donde se ven grandes acercamientos, sobre todo el bello rostro de Rosaura Revueltas y tomas de modelos (acaso actores voluntarios) del proyecto que al fin se puede decir que sucedió, porque se tiene ya estos hallazgos que lo demuestran, al parecer filmados en el año de 1945 y exhibidos a sólo dos días de cumplir el centenario del escritor.
Este descubrimiento nos ofrece a un José Revueltas decidido a ser un realizador de cine independiente desde el principio, aunque nunca pudo concretar nada manufacturalmente llevadero, no obstante lo intentó una y otra vez:
Al parecer inició en (ca.) 1945 con las tomas de “¿Cuánta será la oscuridad?”; prosiguió, en 1946, con un proyecto (aún inédito) de la adaptación de El luto humano; siguió con el documental (extraviado) sobre la cuenca del Papaloapan, en 1952; realizó algunas pruebas para su Santa de Cabora, en 1955; y dejó pendiente su caro proyecto Tierra y libertad, en 1962.
19.11.14