por Mathilde Lajarrige
Suena el teléfono de las mil llamadas en la oficina del Festival Internacional de Cine de la Universidad Nacional Autónoma de México. Eva Sangiorgi, la directora del festival hecha una sonrisa, del otro lado de su inmenso escritorio ataviado de orquídeas, lo desconecta mientras confirma citas por mail, malabarea con un switchazo momentáneo y busca quien ofrezca agua a los que llegan a entrevistarla, ávidos nosotros del menú que ya se cocina para el banquete anual que se inaugurará la noche del 25 de febrero en el Centro Cultural Universitario con la exhibición del más reciente proyecto de Abel Ferrara, Pasolini, protagonizado (no gratuitamente) por el Cristo de Scorsese, antiCristo de Von Trier, Williem Defoe.
La información que nos da se va complementando con someras revelaciones de la fiesta, aún sin confirmar. Que si viene Pedro Costa a presentar su Cavalo Dinheiro (2014) y dar una conferencia a los estudiantes; que si Jaques Rancière se enlaza vía skype para presentar una conversación que tuvo con gente del Colegio de Filosofía de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM y Armando Casas en París; que si el mismo Dafoe viene a la inauguración; que si Luis Ospina va a destruirlo todo con la retrospectiva explosiva de Carlos Mayolo.
Así, subrayando que este festival es para los estudiantes universitarios (que tuvieron un puñado de películas de la anterior edición todo el año repartidas en colegios y facultades) y compartiendo sus consentidas que, aunque son como 30, alcanza a mencionar algunas (Phoenix, de Petzold; Mula sa kung ano ang noon, de Lav Díaz; Songs from the north, de Soon-Mi Yoo, todas de 2014), nos informa sobre lo que va a competir en busca de los varios premios que ofrece el FICUNAM.