por Pedro Acuña
A nadie le interesa la gravedad. Bueno, sí, pero no vas a ir a escuchar una plática de eso después de la chamba.
Chica, 33 años, en el camión de medios.
Cuando uno roza los treinta, deja de entender a su generación. Estoy en el CutOut Fest (Festival Internacional de Animación y Arte Digital) junto con un montón de acreditados de prensa y no he visto a ninguno con libreta, tomando notas para su cobertura o boceteando una crónica.
Cambiaron el cuaderno por la cámara; es mucho más importante que el momento permanezca más que entenderlo. Por eso, en la fiesta de inauguración, estábamos todos y en las funciones de cortos casi no había nadie. ¿Quién quiere ver algo cuando puede fotografiarlo y qué sentido tendría fotografiar una pantalla? Mejor capturar a los de medios en una borrachera de miedo (la consecuencia natural de una barra libre de cinco horas). Eso es un documento y pasará a la memoria. Y es mucho más gonzo que unas setecientas palabras que no van a ningún lado.
Ayer me reencontré con un amigo de la infancia, Richi, quien ahora vive en Querétaro (sede el CutOut).
Richi se operó la nariz hace cuatro años. No tenía problemas para respirar ni se la rompieron en una pelea; simplemente su nariz aguileña no le gustaba, juntó dinero y la modificó. Ahora luce una respingada probóscide y una cara que me es familiar, pero no tanto; es como si alguien se hubiera puesto una máscara de Richi y no estuviera hecha con detalle. Mi cerebro todavía no mapea que Richi con nueva nariz es todavía Richi. Cuando se me acerca de perfil, no lo reconozco. Ayer en la fiesta de medios, en tres ocasiones me asusté porque alguien se acercaba por mi flanco derecho con decisión y en línea recta, como si fuera It follows. Se convertía en mi amigo cuando ya estaba demasiado cerca de mí para ser un desconocido.
Creo que eso es lo que me pasa con mi generación. Hemos cambiado: tenemos tatuajes y usamos cámaras réflex, precisamente hemos entrado totalmente en el arte digital; nos interesa que el momento permanezca aunque no lo entendamos. Lo importante es la información, que haya más y más; ya alguien sabrá qué hacer con ella. Somos sólo ligeramente distintos y por eso no me reconozco cuando nos acercamos de perfil.
Hablando de inforación, los cortos recomendados de las primeras exhibiciones son: Lucens, de Marcel Barelli y producido por Nicolas Burlet, y Le repas dominical de Celine Devaux y producido por Sacrebleu Productions.
13.11.15