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I. Yo fui al FICUNAM y vi…

El caso Peter Tscherkassky


por Adriana Bellamy

Entusiasmada de iniciar con la programación de la segunda edición del FICUNAM —aunque la noche anterior se había inaugurado con Wuthering Heights (2011) de Andrea Arnold—, llegué a la tan esperada retrospectiva de Peter Tscherkassky y me di cuenta que la audiencia rebasó las expectativas de asistencia al primer programa del Festival.

Después de ser presentado por Maximiliano Cruz, director de programación del Festival, Tscherkassky, invitado especial de su propia función, hizo una breve introducción sobre la selección realizada para ese día. Se mostrarían sus primeros cortometrajes y la célebre trilogía en cinemascope, compuesta por L’Arrivée (1977/98), Outer Space (1999) y Dream Work (2001), no sin antes señalar que al terminar las películas iniciaría una charla con el director.

Como parte del público asistente, me preparé para lo que prometía ser una gran función. Sin embargo, como antes del estreno de las nuevas salas de la UNAM no se hicieron las pruebas adecuadas de imagen y sonido, aunado a los errores de comunicación y coordinación entre los proyeccionistas y los organizadores del Festival, la función fue detenida varias veces para cambiar las lentes. Ninguno de los cortos se proyectó adecuadamente y también hubo problemas con la banda sonora.

Al finalizar, un Tscherkassky bastante molesto ofreció disculpas a los asistentes y salió furioso de la sala. Desde luego, tanto director como público protestaron enérgicamente, ya que una de las características principales de la obra de Tscherkassky es el énfasis en la elaboración del material cinematográfico, es decir la factura misma de las películas. De ahí, la importancia de los diferentes formatos (super 8, 16mm y 35mm), así como de la calidad de la imagen y el sonido (Tscherkassky mismo declara cómo realiza sus filmes, cuadro por cuadro en el cuarto oscuro).

Es una lástima que debido a las dificultades burocráticas, algo que desde luego no es nuevo en nuestro país, no se tuvieran las condiciones necesarias para la proyección. No obstante, los organizadores del Festival reconocieron la falta y se prometió a los asistentes entrar con el mismo boleto a otra función del primer programa o la posibilidad de asistir al segundo. Yo afortunadamente pude ver el programa en otro momento, donde continuaron las fallas y se omitió el corto Dream Work, pero sé que no todos tuvieron la misma oportunidad, dado el poco tiempo y lo extenuante del festival.

En fin, esperemos que en la próxima edición —pues, la salas ya estarán más que probadas y no tendremos al entrañable cácaro exclamando: “¡GĂĽey, esto ya valió!”— estas situaciones puedan evitarse.


10.03.12

Para más información sobre el caótico primer día de FICUNAM: aquí mero.



Praxedis Razo


Un no le aunque sin hay te voy ni otros textículos que valgan. Este hombre gato quiere escribir de cine sin parar, a sabiendas de que un día llegará a su fin... es lo que más le duele: no revisar todas las películas que querría. Y también es plomero de avanzada. Mayores informes y ofertas al 5522476333. ....ver perfil
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