por Jorge Luis Tercero Alvizo
En el trabajo de creadores como Salvador Herrera, donde lo tecnológico, lo estético y lo abstracto se entrecruzan en pos de producir nuevas miradas al interior de la forma, encontramos toda una refrescante visión en propuestas de animación por computadora.
Salvador Herrera (México, 1984) es un autor que trabaja desde el territorio de la animación para generar una interesante experiencia visual sensitiva. Ha sido profesor de asignatura en diversas universidades y escuelas, tanto privadas como públicas; ha sido tallerista experimental, director y productor de numerosas piezas para publicidad. Actualmente se encuentra generando proyectos dentro del colectivo DIEZYMEDIA (mucho de su trabajo puede encontrarse en este link: psicomata.com).
El trabajo en animación de Salvador recuerda, análogamente, lo que algunos músicos de electrónico están trabajando con códigos, el denominado White noise. Así como estos músicos generan atmosferas y esculturas sonoras a través de programar los sonidos –y en muchas ocasiones también creando visuales–, el trabajo de animadores como Herrera se nos revela complementario a estas expresiones como parte de la incesante búsqueda de nuevos canales de comunicación artística en el terreno digital.
En su trabajo, como lejana reminiscencia de ecos vanguardistas, nos reencontramos con el reino del objeto geométrico: relieves, luces o figuras que inundan la imagen y la saturan. Para ejemplo pensemos -me viene a la mente- en un corto suyo de nombre C.R.T. Braun wave sample: en dicha pieza contemplamos una silueta entre geométrica y orgánica, con ojos y lo que pareciera ser una boca, que por momentos me hizo pensar en una especie de pez, repetido al infinito, colmando la pantalla. La figura de este ser se presenta multiplicada, en filas, moviéndose sobre un océano inexistente como si nadara hacia el vacío. Al mismo tiempo, el mar sobre el que se desliza, se configura por el rebosamiento al infinito de las miles de copias de este mismo objeto-pez. Su multiplicación insensata es la que nos provoca la sensación de verlo nadar sobre un mar engendrado por su misma y delirante fisonomía. Además, el recurso de la música electrónica, de tipo atmosférica, creada por el escenógrafo sonoro, Faro, llena de glich y de variaciones, que Salvador Herrera usa para trabajos como éste, ayuda mucho para la experiencia sensorial inducida en sus piezas.
Siempre es enriquecedor encontrarse con este tipo de manifestaciones visual/auditivas porque nos invitan a entender que el terreno de la animación va más allá de la lectura tradicional en la que se ha encasillado a la disciplina. Sus imágenes son prismas, colores u otras siluetas que evocan, en parte, reminiscencias de la cultura psicodélica, pero que al mismo tiempo, nos hacen imaginar esa forma que en la vigilia solemos atribuirle a los pensamientos en estado puro. Este es un trabajo visual que está hecho más para sentirlo que para intentar describirlo en palabras, una metáfora sobre la forma y la tecnología.
11.04.13
SCREEN HISTOLOGY: C.R.T. Braun wave sample from Salvador Herrera on Vimeo.