por Faune I.
Para hablar del cine en Oaxaca podría empezar citando algunos directores; grandes referencias como Ignacio Ortiz (Cuento de hadas para dormir cocodrilos, 2002) y Rigoberto Pérez Cano (Norteado, 2009), o tal vez hacer hincapié en los espacios de exhibición que han ido ganando audiencia en el estado, como OaxacaCine. Podríamos pasar una buena tarde revisando la filmografía de nuevos realizadores oaxaqueƱos como Roberto Olivares, Ángeles Cruz, Bruno Varela, Mariana Musalem, Nicolás Rojas, etc. Habría que caminar por las calles para encontrarse alguna propuesta audiovisual.
Hay que saber algo de Oaxaca: no es el DF ni otra urbe donde al andar se tenga la seguridad del anonimato. Imposible no conocer o reconocer en la calle a alguien, hacer planes para la tarde y terminar en algún lugar nuevo. Vivir Oaxaca sin ánimo turístico-documental (es decir más allá de la Guelaguetza), puede resultar una experiencia singular. La seƱora vendiendo blandas o tlayudas, los niƱos aprendiendo a hacer globos de cantoya o "la calor" del camión son elementos componen una āsinfonía de ciudadā, que por supuesto no se limita a los valles centrales. Para sentir, encontrarse y capturar dicha sinfonía, existe el cine como herramienta social.
Renovar la imagen de lo propio, es uno de los objetivos de La Calenda Audiovisual, una Asociación Civil integrada por los cineastas oaxaqueƱos Luna Maran, Mariana Musalem, Laura Ramírez y Carlos Espinosa, que presentaron la semana pasada dos proyectos enfocados en la formación y exhibición cinematográfica en comunidades del estado: AQUÍ CINE y el CAMPAMENTO AUDIOVISUAL ITINERANTE (CAI).
AQUÍ CINE nació como una muestra de cine itinerante que visitó varias comunidades rurales del estado. A principios de este aƱo se convirtió en una plataforma para constituir o consolidar espacios de exhibición del cine local, nacional e internacional no comercial. Hermanados en una red que comparte programación y estrategias de trabajo, ahora cuentan con nueve cine clubes en diferentes regiones de Oaxaca, que van desde los valles centrales hasta las lejanas tierras de los Chimalapas.
El CAI, que aprovechó para lanzar la convocatoria de su segunda edición, es un espacio de formación, donde a lo largo de tres semanas jóvenes originarios de distintas zonas del estado, reciben talleres de producción y desarrollan proyectos audiovisuales. El primer campamento audiovisual itinerante, en 2012, reunió a 25 participantes hablantes de zapoteco, mixe y espaƱol. El resultado fue la realización de 4 cortometrajes de ficción y una transmisión en vivo de Televisión comunitaria. Este aƱo el CAI abrirá sus puertas itinerantes a 40 jóvenes, que recibirán talleres de actuación, guión, programación, dirección, sonido, cine-fotografía y postproducción por destacados profesionales del medio, entre ellos Mónica del Carmen, ganadora del Ariel a mejor actriz en 2011 por su actuación en AƱo Bisiesto de Michael Rowe.
Ambos proyectos buscan ser el semillero de emprendedores cinéfilos y cineastas que, a partir de su identidad, desarrollen proyectos audiovisuales comprometidos con el bien común, pero sobre todo que fomenten la cultura del estado, desmitificando que el cine está reservado para las clases privilegiadas...
En fin, para hablar del séptimo arte en Oaxaca tendríamos que fijarnos en las nuevas propuestas de hacer el cine y ver el cine desde provincia.
Para encontrar más detalles, no olviden checar el blog de La calenda audiovisual.