por Paola Parra
Tiempo-espacio definido por circunstancias históricas dolientes. El dolor hecho imagen, sonido, documento, recuerdo. Empujando poco a poco, aƱo con aƱo, relato a relato, a la impunidad cada vez más lejos de la verdad. Una verdad que merece ser contada. Aquello que pasó va recuperando algún dejo de justicia, se va haciendo oír, recobra y se materializa como testimonio del sufrimiento.
Es pues, la dictadura en países como Chile y Uruguay tema de análisis para distintos estudiosos de diversas nacionalidades. Poniendo en la mesa (en sus variadas perspectivas temáticas) formas de abordar este delicado y aún afligido proceso histórico latinoamericano, van buscando siempre profundizar, en vistas de recuperar una reflexión académica prospera, apelando siempre a la memoria como punto de emergente de la justicia de todas aquellas voces que fueron brutalmente calladas.
En este sentido, El Instituto Mora ha elaborado y dirigido el proyecto Coloquio: Chile y Uruguay: 40 aƱos de los golpes de Estado. Mismo que intentará, desde la participación de especialistas, periodistas y documentalistas, dar un acercamiento en imagen y testimonio de estas dos naciones durante las coyunturas dictatoriales de las que fueron presas.
La Cineteca Nacional se une a esta iniciativa abriendo un espacio de proyección de documentales. Muestra fílmica que reúne materiales cuyo único motor de realización es mostrar y dar a conocer lo que por mucho tiempo fue silenciado por el olvido. Serán exhibidos del 11 al 16 de Junio trabajos audiovisuales que dejen al descubierto historias de vida dentro de las Dictaduras. Tanto Chile como Uruguay recuperaran parte de su historia, y nos estarán contando a medida de las posibilidades narrativas y estéticas de sus realizadores documentalistas, aquellos sucesos representativos de sus particulares luchas en contra de ese pasado oscurecido por la errante imposición dictatorial. Se desmenuzarán esas dictaduras de las que aún se puede oler la impunidad.
Son seis los documentales a proyectar:
Por esos ojos: El caso de Marina Zaffarroni (Uruguay ā Francia, Virginia Martínez 1997).
Si bien todos resultan trabajos dignos para la selección de esta muestra, es importante destacar que, al ser sólo dos realizadores involucrados en la exhibición, queda delimitada la mirada. Se sabe la existencia de un buen número de documentales y filmes cuyo eje central son las dictaduras de estos dos países, por lo que hubiese sido mucho más enriquecedor mostrar más de una mirada y representación de los hechos. No por eso el proyecto resulta indigno de ver, por el contrario debe saberse que este tipo de semblanzas ayudan a mantener viva la memoria histórica de América Latina. Por tanto su ejecución debiera ser más constante (que no sólo se quede en la mera conmemoración de los 40 aƱos), sería importante que se diversifiquen los enfoques y los acercamientos lleven consigo más de un discurso fílmico. No vendrían nada mal que los espacios y tiempos de proyección sean aún más amplios, incluso que el proyecto supere a la Cineteca, pudiendo verse en muchos otros espacios culturales.
13.06.13