por Isabel Ocadiz
La actriz Tessa Ia, una de las más jóvenes y talentosas del cine mexicano reciente, quien se encuentra ahora en la adaptación para teatro de Hard Candy, nos regaló un gran personaje estelar en la película Después de Lucia (2012) del director Michel Franco.
Dicha película no relata la problemática de dos hermanos que deben representar escenas sexuales, como en su realización anterior (Daniel y Ana), Después de Lucia, descrita como menos pesada en su contenido, habla de una perturbación psicológica, sin parecer una pesadilla, que refleja una realidad escondida por muchos adolescentes. Lo que podemos apreciar en la actuación de Tessa, protagonista de la historia, es la expresión de las características específicas de una personalidad social que sufre este tipo de abusos. El bullying es un problema o conducta actual que siempre ha existido, pero ahora se le ha puesto particular atención.
Hay quien ha mencionado que la cinta de Franco no alcanzó la aceptación del público, pero si abordamos la profecía social, que dice que todo argumento que toque las fibras más sensibles de la sociedad estará expuesto al desprecio dentro del cine, esto es lo que pasa con Michel Franco. Después de Lucía, que obtuvo el gran premio de la sección Un certain regard en el festival de Cannes 2012, logró traspasar esa pared con su guión, dirección y actuaciones. Tessa Ia consigue capturar la atención de las cámaras, donde algo sutil que se transforma en grotesco.