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Una noche en el 67

por Axel García Ancira

 

Entre un Woodstock a la brasileña y el Eurovisión, Una noche en el 67 nos acerca al festival de la música popular brasileña justo en el año en que se gestó el movimiento tropicalista.

El filme de los directores Ricarco Calil y Renato Terra se construye a partir de un mosaico de entrevistas intercaladas con el video original del festival del 67. El juego pasado-presente no se articula desde la nostalgia romántica, sino desde la fuerza simbólica de una música cuyas búsquedas formales no estuvieron libres de la polémica en su intento por expresar más profundamente la existencia (que no esencia) del ritmo brasileño.

Son muchas las posibles lecturas que se pueden hacer de este filme. Por una parte está la perspectiva biográfica, en que podemos conocer algunos aspectos anecdóticos de la vida de Chico Buarque, Roberto Carlos, Gilberto Gil, Edu Lobo y Caetano Veloso. El presente de los autores es registrado de manera íntima, con tomas cerradas, en donde lo que más importa es el testimonio, tanto de lo narrado verbalmente como de la expresividad de sus miradas y gestos, sin embargo no estamos ante el estudio documental que nos atiborra de hechos biográficos. El estilo de edición nos pone de frente a los cantautores como si fueran ellos los que dialogan entre sí y no destaca el papel de la pregunta del entrevistador.

Una segunda dimensión de este trabajo está dada por el valor que tiene como herramienta de análisis estético del movimiento. El tropicalismo y el festival son enmarcados en la dictadura. El documental no se deja seducir por la festividad de la propia musicalidad, sino que la dota de sentido en el valor subversivo y de desfogue de una juventud creadora y, al mismo tiempo, ávida de canales de comunicación para sentirse libre.

Finalmente, estamos ante un análisis del valor propio del festival como medio de expresión. Nosotros, tristemente acostumbrados a infames espectáculos de televisión como La Academia, podríamos, de antemano, juzgar de artificioso el procedimiento y rechazar el foro, no obstante, la película nos lleva de la construcción de la misma producción y las teorías que apuntan al festival como un espectáculo de lucha libre (con un héroe y un villano) a los cuestionamientos de orden estético que reniegan la incorporación de la guitarra eléctrica (símbolo del imperialismo yanqui) y su feliz resolución no por la vía teórica, sino con la fuerza expresiva de la canción de Caetano Veloso: "Alegría, alegría", que repite un coro al infinito: "¿Por qué no, por qué no?”

Análisis del valor de lo viejo contra lo nuevo, de la necesidad de no uno, sino cientos de himnos contra la dictadura, del valor protagónico, y no siempre noble del público, Una noche en el 67 es un fino y modesto testimonio de la música brasileña onírica y fascinante. Tanto suya como nuestra.

Y es que hoy, como ayer, también podemos decir: "Quem me dera agora /Eu tivesse a viola /Prá cantar".

Una noche en el 67 seguirá dando el rol en Ambulante, todavía en esta semana es posible verla en las sedes respectivas. Para más información dale aquí o aquí o acá!

12.02.2012



Axel García Ancira


Paranóico, verborreíco, postapocalíptico, dialógico, de México, herético, senso-estético, retórico, orgiástico, teorético. Productor y realizador para Hispan TV, actualmente estudia una maestría en estética en el Programa de Posgrado en Estudios Latinoamericanos de la UNAM. ....ver perfil
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