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Llévate mis amores

por Dulce Madrigal

 

Apenas se ilumina la pantalla y aparecen en ella un  grupo de mujeres de distintas edades y complexión física, quienes se coordinan presurosas, dirigidas por un lejano silbido de tren. Unas empujan carretillas que llevan bolsas de plástico, otras avisan que el tren está por llegar, dan instrucciones y se acomodan en línea paralela a las vías en lugares que claramente tienen ya bien ubicados. Las bolsas en las carretillas contienen dentro de sí otras pequeñas que van llenas de arroz, frijoles negros, totopos y atún; también hay pares de botellas de agua unidas por un cordel. Todo está listo y el silbido cada vez más cercano anuncia la llegada del tren y de él comienzan a asomarse manos desesperadas por alcanzar lo que las mujeres comienzan a repartir.

¿Quiénes son ellas? Las patronas, mujeres originarias de la comunidad “La Patrona” en Amatitlán de Los Reyes, Veracruz, quienes desde hace ya veinte años regalan comida a los migrantes que, como parte de su ruta hacia Estados Unidos, pasan por este punto.

Y, en el tren, ellos y ellas: migrantes mexicanos y centroamericanos que viajan sobre “La Bestia”, tren de carga de mercancías que es utilizado como medio ilegal de transporte para llegar  “al otro lado” y tratar de conseguir el añorado “sueño americano”.

Hablamos de la multigalardonada ópera prima de Arturo González Villaseñor,  Llévate mis amores, que se presentó la tarde del martes en la Jaima de C.U., como parte de la programación de la emisión número 10 de DocsDF. Más que conmovedora fue esta proyección, en donde a ratos se escuchaban sollozos, suspiros y paulatinamente se gestaba un diálogo colectivo conforme corría la cinta, el cual se mediaba con espontáneas carcajadas causadas por las anécdotas que presenciábamos a través de la pantalla.

 

Este documental no es más que un retrato narrado a manera de diario personal que cuenta la historia detrás de esas heroínas sin nombre,  las mujeres que por elección propia asumieron el papel de protectoras de estos soñadores errantes. A lo largo de 90 minutos somos testigos y partícipes de la labor diaria que culmina frente a las vías del tren, pero comienza desde las primeras horas del día, en la preparación de los alimentos; el arroz, los frijoles, los totopos, el pan y el atún que embolsan con esmero para los migrantes. Pero, ¿Por qué lo hacen? ¿Reciben algún tipo de ayuda? ¿Quiénes son ellas? ¿Cuántas son? ¿Cómo se llaman? Cientos de preguntas van develándose en cascada, como verdades que conmueven por su contraste con el fatídico escenario del cual emergen.

Rosa, Bernarda, Guadalupe, Antonia, Julia, Teresa, Norma… todas ellas son plenamente conscientes de las razones económicas y sociales que obligan a estas personas a abordar ilegalmente estos trenes y exponer su vida con la única garantía que ofrece el trayecto: la esperanza. Ellas, quienes también viven un futuro incierto, puesto que su propia situación económica es a veces precaria y siempre humilde, dan una increíble lección de vida y hacen que miremos a otro lado de la historia… que no es que sea rosa, pero es clara, es sincera y prometedora, otra vez, esperanzadora.

 Luego de concluir la proyección, la productora Indira Cato y el fotógrafo Juan Antonio Mecalco Cruz, compartieron con los asistentes algunos detalles sobre la realización de este gran trabajo conjunto y cómo fue el proceso de conformación del mismo.

Enorme labor por parte del equipo que se ve consumada en pantalla y se suma al conjunto de producciones que demuestran que el cine es más que un medio de entretenimiento, sino un valiosísimo documento histórico a través del cual se pueden construir discursos que no sólo apelan a la estética, sino al diálogo social y a la reinvención que éste produce. Para ellos, gracias.

Disciplina, tenacidad y paciencia son quizás, las características más importantes que deben distinguir a un documentalista. Días enteros de trabajo durante semanas, meses, incluso años; los cuales se traducen en decenas de horas de filmación que habrá que revisar con lupa y apelar a la sensibilidad y el ojo artístico de los creadores. La realidad está puesta, y habrá que tener el espíritu y la objetividad para darle forma y sentido a la línea fílmica.

Les recordamos que DocsDF continúa con magníficas proyecciones del 15 al 24 de octubre. Para más detalles de sedes y programación, visiten: http://docsdf.org/

 

22.10.15

Dulce Madrigal


@caminodormida
Cuentera olvidadiza. Entusiasta del soliloquio. Cree en el cine como un acto conciliatorio con la realidad. Siempre tiene hambre.....ver perfil
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