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Avanti Popolo

por Daniel Valdez Puertos

El sacudón psicológico que a posteriori ocasionaron las dictaduras latinoamericanas en el imaginario, cual síndrome de estrés postraumático, ha cristalizado en la estética de sus imágenes y en una prolongada exploración narrativa actual, que habremos de celebrar a lo grande nosotros, los no nacidos allende, pero sí legítimos herederos de los estragos. Qué bueno y qué reconfortante es ver que ciertas cinematografías, como las de Argentina, Uruguay y Brasil no se han estancado y en cambio subliman con ejemplar maestría la histeria de la historia (y no puedo dejar de decir, a manera de lamento, que México no forma parte de esta Búsqueda que ya como mitología escribió Ayala Blanco)

Avanti Popolo es una pieza que me gustaría que todo aquel cineasta connacional, dispuesto en hacer un cine, llámese, alternativo, artístico, no narrativo y demás etceteridades pudiera ver. Despojándose, por un rato siquiera, de su chaqueta de autor reygadasiadamente hermética, titubeantemente minimalista, comprometidamente banal, provocadora en lo insustancial y de espaldas a la urgencia de los días. Yo creo que el problema está en que nuestros cineastas no calculan la carga semántica que esta hermosa y no por ello menos utópica construcción sugiere: Cine Latinoamericano y que nos conduce inevitablemente al problema de la memoria.

 

Permítanme decirlo así, Avanti Popolo es una endecha. La estela de la ausencia de un hijo y un hermano desaparecido durante la dictadura brasileña es el eje por el que un padre y su vástago ( el otro hermano, sobreviviente) deambulan, se relacionan, se soportan en un autosecuestro de su pequeña pieza de remembranzas. Al padre, interpretado nada menos que por Carlos Reichenbach (importante cineasta brasileño, perfecto desconocido en nuestro país y recientemente fallecido), no le queda mas que sacar de paseo a su perrita Ballena con su pelota que a menudo caerá en la cloaca. Mientras que André, el hijo, interpretado nada más que por André Gatti, (sobresaliente estudioso e historiador del cine brasileño), nos narra la desaparición de su hermano quien habíase ido a estudiar a Rusia, pero que en su anunciado regreso jamás volvió.

 

 

Podemos decir que todo el filme se sustenta en un hallazgo del propio director, una serie de imágenes de archivo en súper 8 de inestimable valor nostálgico: André de pequeño en la alberca, vistas al monumento de Marx en la URSS, un hipotético filme dentro del filme que hace escarnio sobre los presidentes y generales brasileños, el movimiento Dogma 2002 brasileño de quien es su fundador y único integrante el cineasta Marcos Bertoni ( el técnico de Super 8 que sale en la película); la última imagen del hermano filmándose en el espejo será el colofón de un cine que habla al cine desde la postura contundente de su obligada responsabilidad histórica y denunciante. 

Sin embargo, el acontecimiento fílmico que representa Avanti Popolo no es por los fantasmas en los que se inspira, pues la forma es absoluta, equilibrada, inteligente. La cámara, firme en la mayoría de la cinta, ofrece en oposición un soporte a las tomas excitante del súper 8. La música diegética termina por convertirse en extradiégetica. El infradiscurso es de una severidad desarmante, pero la naturalidad con la que se desenvuelven sus tres personajes clave (el padre, el hijo y la perra) permite incluir la hilaridad. Hay una teoría del cine que pivotea todo el filme y que sólo pondré como sugestión: estoy seguro que vi en él algo de Glauber Rocha resucitado  (muy a pesar de lo que diga el mismo Wahrrmann), como un performance de una nueva estética, que es la estética del hambre, pero que ahora vendrá a ser, la  abrumadora hambruna de la memoria.

Haré notar una curiosidad, que Michael Wahrmann es Uruguayo, pero con su ópera prima, (además) ha tallado una joya que engalana la historia del cine brasileño contemporáneo.


27.02.13



Daniel Valdez Puertos


@Tuittiritero

Textoservidor. Lic. en Técnicas de la alusión con especialidad en Historia de lo no verídico. UNAM generación XY. Editor en Jefe y cofundador de la revista F.I.L.M.E. Fabricante de words, Times New Roman, 12 puntos. Es....ver perfil

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