Las actividades del GIFF 2013 arrancan con una extraordinaria y prominente noticia. Se trata de la creación del Centro de Desarrollo y Producción Cinematográfica, La fábrica GIFF. Un proyecto de envergadura sin precedente en el país y toda América Latina, un habitáculo portentoso en que confluirán cineastas, productores, guionistas, académicos, y en suma todo aquél insertado en la estructura de la creación cinematográfica, tanto nacional como internacional.

Producto de varias iniciativas, privadas y públicas, así como a la caritativa aportación de Don Benigno Torres Orozco, quien donara tres hectáreas de terreno para la construcción de La fábrica, es que ahora se anuncia con solidez más no sin un hálito de esperanza e ilusión.

Todo ya está planeado, por lo menos en un plano. La fábrica GIFF contará con diversas secciones especializadas en cada área de la producción cinematográfica. La primera “nave” contará con dos foros multifuncionales e hipertecnologizados, que servirán tanto para filmación como para exhibición de cine, teatro, conciertos y conferencias. Otra sección/edificio dispondrá de seis islas de postproducción, cuatro aulas académicas, auditorio y laboratorio de desarrollo tecnológico audiovisual. Asimismo, contará con cómodos espacios para residencias, con veintiún estudios de creación y documentación.

Este Taj Mahal de la creación cinematográfica encuentra su apoyo en diversas instancias del sector como la productora Canana, Lemon Films, la misma Cineteca Nacional, Conaculta, INBA, a nivel internacional se alía con el festival de Rotterdam, Sundance, Cannes, la Berlinale, más otros cientos.

“El avance favorable de este proyecto, las alianzas creadas y la ausencia de infraestructura, la cual reconocemos como miembros de la comunidad sanmiguelense, nos ha impulsado a la planeación del Centro de Desarrollo y Producción de Guanajuato, La fábrica GIFF”, comentó Sara Hoch, directora del festival.

Esta fábrica de ensueño se estima estar funcionando en un plazo de tres años. En verdad en F.I.L.M.E. deseamos desde toda nuestra inquieta cinefilia que este magno centro se materialice, pues con ello el GIFF y San Miguel de Allende figurarían como un punto de referencia obligatorio en el amplio mapa de la cultura cinematográfica mundial.