por Omar Villaseñor Zayas
La vida es como la espuma, por eso hay que darse como el mar.
La imagen de Alfonso Cuarón hoy por hoy está a la alza. ¿Y cómo no? Después de ofrecernos, lo que pudiera ser hasta el momento, su obra cumbre, y obteniendo con ella el Oscar como mejor director. Cuarón llega después de un sinuoso camino, donde ha probado la gloria nacional e internacional con cintas como: Sólo con tu pareja (1991), La princesita (A little princess, 1995), Grandes esperanzas (Great expectations, 1998) o Niños del hombre (Children of men, 2006), y hoy Gravedad (Gravity, 2013).
No obstante, en este momento nos toca hablar de Y tu mamá también (2001), película que lo eleva y da impulso para realizar probablemente la mejor película de la saga de Harry Potter hacia 2004.
Las siguientes líneas son mayormente para aquellos que han visto la película y es posible encontrar varios de los llamados spoilers. Así que en este caso, mi texto se hace más caprichoso para compartir aquellos aspectos a resaltar. A manera de conversación, buscaré formar una memoria conjunta, con usted lector, que nos haga recordar este ícono de la cinematografía mexicana contemporánea, por medio de los siguientes 7 puntos:
1. Lubezki
En primer lugar, cómo no nombrar a este grande, ahora también reconocido por la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas norteamericana (AMPAS por sus siglas en inglés). Para este maestro de la lente tendría que hacer un artículo aparte. Pero hagamos un rápido recuento de su obra, resaltando las más importantes: La princesita (1995), La leyenda del jinete sin cabeza (Sleepy Hollow, 1999) El nuevo mundo (The new world, 2005), Niños del hombre (2006), El árbol de la vida (The tree of life, 2011), por las cuales ya había sido nominado.
Así es, Lubeski ha sido el gran escudero de Cuarón durante su carrera. Tanto Gravity como Y tu mamá también no han sido la excepción. En ambas “El chivo” se ha convertido en parte más que vital de estos proyectos, poniéndose a la par del director y guionistas. Gran dupla se ha formado entre este par desde la ópera prima de Alfonso.
2. Los planos secuencia
Algo que Cuarón práctica regularmente y que lleva al límite en Gravity es el plano secuencia, en Y tu mamá… los podemos apreciar a lo largo de la película. Desde la fiesta donde el “Saba” tiene su primera experiencia sexual con dos mujeres, hasta el baile entre los tres protagonistas.
En lo personal, agradezco aquel, donde Luisa deja un mensaje a Jano, a manera de despedida para luego huir a Boca del Cielo. En esta escena vivimos, además de este dramático instante (gracias al movimiento de la cámara), aquellos recuerdos plasmados en fotografías sobre su relación. Incluso logra hacernos partícipes de ellos al asomarnos por la ventana del departamento.
3. La carretera, el camino
En alguna plática de medianoche, conversaba con una amiga sobre la teletransportación, haciendo referencia a la impuntualidad. Mencionaba que algo que disfruto de mi destino es el camino, sus paisajes, la vivencia.
Todo aquello que sucede sobre “Betsabe” es parte vital de la cinta. Es sobre sus cuatro ruedas que empezamos a vivir la sinergia de los tres protagonistas. Es en este recinto en movimiento que los charolastras comienzan a mostrar una amistad sólida frente a Luisa, y donde hacen gala de su inmadurez, incluso sexual. Es también sobre la carretera que podemos presenciar imágenes folcloristas del México rural.
4. Las historias “insignificantes”
Durante toda la película, un narrador omnipresente nos cuenta aquello que los personajes no muestran (incluso entre ellos), como el comportamiento de los protagonistas en el baño del otro, por ejemplo.
Dentro de estas historias también podemos enterarnos de los orígenes de la nana de Tenoch; del destino de Boca del cielo, con ello del paradero de Chuy y su familia. Todo esto podría ser omitido en el largometraje, sin que ésta perdiera sentido, sin embargo todos estos detalles son lo que marcan la diferencia y componen un mínimo relieve sociopolítico del México en el umbral del siglo XXI.
5. El erotismo
Además de la escena más cachonda de la película, donde Luisa Cortés (Maribel Verdú) hace un baile provocativo a la cámara y al espectador, enmarcada con la rola de Si no te hubieras ido, existe una serie de momentos del todo eróticos.
Desde la primera escena, vemos al precoz Tenoch (Diego Luna) con su novia Ana en la cama, continuando con el “rapidín” entre Julio (Gael García) y Ceci; los charolastras fantaseando con Salma Hayek y Luisa mientras practican uno de sus deportes favoritos: la masturbación; la escena de la habitación de motel, donde Luisa pide a Tenoch quitarse la toalla; el encuentro fugaz sexual en Betsabe entre Luisa y Julio; y por supuesto el beso final.
6. Banda Sonora
El disco que recopilaba el soundtrack de la película fue algo desconocido para mí. Con apenas 14 años estaba acostumbrado a consumir música plástica que en los noventa tuvo su efervescencia. La mezcla de la banda sonora de esta cinta me ofreció tantos ritmos, de tan buena manufactura, que me indujeron a conocer más de sus géneros.
Para comenzar fue un trancazo de sabor escuchar a Molotov interpretando Here Comes The Mayo. Luego vienen buenas rolas como el clásico de Rigo Tovar, El sirenito, por parte de Plastilina Mosh, además de Show Room Dummies de Señor Coconut y por supuesto Afila El Colmillo con La Mala y Titán. También las acompañan unas baladitas como To love somebody original de Bee Gees, con Eagle Eye Cherry; Cold Air de Natalie Imbruglia y Ocean in your eyes de Smokey and Miho con algo de dub.
Mención aparte para clásicos como: Nasty sex de la Revolución de Emiliano Zapata, Watermelon In Easter Hay de Frank Zappa y la experimental By this river de Brian Eno.
7. La amistad
La hermandad charolastra, que representan Diego y Gael (Tenoch Iturbide y Julio Zapata), me parece muy fresca y natural; en verdad transmite. Más de uno recordamos las aventuras recorridas con las amistades de nuestra juventud, llegando a identificarnos. Inclusive encontrando a alguien parecido al “Saba”. Amistad de la cual Luisa siempre sospechó: “Lo único que les gustaría sería follar el uno con el otro”.
7.1. Por último, el manifiesto:
1.- No hay honor más grande que ser un charolastra.
2.- Cada quién puede hacer de su culo un papalote.
3.- Pop mata poesía.
4.- Un “toque” al día… la llave de la alegría.
5.- No te tirarás a la vieja de otro charolastra.
6.- Puto el que le vaya al América.
7.- Que muera la moral y que viva la chaqueta.
8.- Prohibido casarse con una virgen.
9.- Puto el que le vaya al América (se repite por que es reputo el que le vaya al América)
10.- La “neta” es chida pero inalcanzable.
11.- Pierde la calidad de charolastra aquel que sea tan culero para romper con alguno de los puntos anteriores.
10.03.14