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Always, Rickman

por Elizabeth Rugarcía

 

Inicia el 2016: Severus Snape muere. Otra vez. Y como orgullosa fan de Harry Potter, otra vez me golpea el sentimiento de tristeza: Snape es destruido a manos de Lord Voldemort. Otra vez muere el mejor personaje de la saga. Pero también, como orgullosa fan del cine y de las historias, no sólo recuerdo a Snape, sino a muchos de los personajes que Rickman interpretó: el encantador Coronel Brandon en Sensatez y sentimientos (Lee, 1995); Harry, el confundido hombre de familia en Realmente amor (Curtis, 2003); el  inolvidable Hans Gruber en Duro de matar (McTiernan, 1988), el sheriff de Nottingham en Robin Hood (Reynolds, 1991).

Recordando a estos personajes me pregunto cómo alguien puede transformarse para entrar en nuestra experiencia. ¿Será que la isla británica tiene una poción mágica para crear grandes actores? ¿O será que Rickman conocía la pócima para convertirse en el personaje que interpretaba (y de paso regalarse una magnífica voz)? ¿De dónde salen estos genios, estos magos? Genios que te hacen amar u odiar a un personaje, brincar con él, llorar. Aquellos que verdaderamente te desconectan de todo lo que está fuera de la sala de cine. Rickman fue uno de esos que te ponen la piel “chinita”.

Hay personajes que nunca olvidas. Sospecho que esto tiene que ver, principalmente, con dos situaciones: escritores maravillosos que los crean y actores extraordinarios que los interpretan. Y no dejo de pensar en Snape, su valentía y su amor. Y me permito ser cursi y asegurar que al final de todo lo único que nos queda es eso: las personas que amamos y la valentía para reconocerlas y defenderlas.           

Alan Rickman fue un mago que interpretó a otro mago, nadie lo pudo hacer mejor. Quedará siempre en nuestra memoria, en la memoria de las generaciones que crecieron con la literatura y las películas de Harry Potter y también de aquellos, como mi mamá, que aman los clásicos de Jane Austen y se conmueven y se enamoran all over again gracias a actores como él. Rickman estará en otro mundo, pero seguirá siempre con nosotros. Siempre.

Despido esta nota luctuosa recordando un momento definitorio del libro de Potter y las reliquias de la muerte: “Look…at…me… he whispered. The green eyes found the black, but after a second, something in the depths of the dark pair seemed to vanish, leaving them fixed, blank and empty. The hand holding Harry thudded to the floor, and Snape moved no more.”

 

18.01.16

Elizabeth Rugarcía Christianson


Su abuela y su madre le enseñaron a ver películas en la televisión. Su madre le enseñó a amar al cine, a disfrutarlo y compartirlo. A emocionarse con una historia y sus personajes. Se identifica, se angustia, se enoja, se conmueve… cuando la atrapa una gran trama. Cree que el cine es una hermosa herramienta para....ver perfil
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