por Viridiana Marín
‘‘Franco Citti, el actor que no lo fue y se convirtió’’, murió en Roma el jueves 14 de enero de 2016 a la edad de 80 años.
Franco llegó a la fama cuando Pier Paolo Pasolini lo conoció gracias a su hermano, el escritor y director Sergio Citti. El rostro expresivo del joven hizo que Pasolini viera en él a los personajes que había conocido en las afueras empobrecidas de Roma. Sin experiencia profesional se convirtió en actor a la edad de 26 años interpretando a un proxeneta en Acattone (1961), quien tras pasar por una catarsis moral busca la forma de enmendarse. El personaje, orillado a delinquir de nuevo, se enfrenta a un trágico destino. Bajo la música de Bach, el rostro de Citti aparece constantemente en primer plano en homenaje a la admiración que Pasolini sentía por Carl Theodor Dreyer.
Citti poseía un talento interpretativo natural, continuó trabajando con Pasolini e interpretó a otro proxeneta en Mamma Roma (1962) y en el mismo año apareció en Una vita violenta película basada en una novela de Pasolini pero dirigida por Brunello Rondi y Paolo Heusch. Durante los siguientes años trabajó con directores como Marcel Carné, Valerio Zurlini y Elio Petri.
Regresó a trabajar con Pasolini para su adaptación de Sófocles e interpretó a Edipo Rey (1967), actuó como unos de los caníbales en Pocilga (1969), como Ciappelletto en El Decamerón (1971), como diablo en Los cuentos de Canterbury (1972), y como parte demoníaca en Las mil y una noches (1974). Apareció en alrededor de 40 películas, entre ellas La luna (Bernardo Bertolucci, 1971), y como el guardaespaldas siciliano de Michael Corleone en El padrino parte II (Francis Ford Coppola, 1972), papel que repitió en El Padrino III (1990). También colaboró en las películas que dirigió su hermano Sergio Citti, la más popular de ellas, Scellerate (1973), ambientada en la Roma papal del siglo XIX, y Casotto (1977) una comedia obscena filmada toda dentro de una cabaña donde también apareció Jodi Foster.
En 1975 Franco dirigió un cortometraje titulado Vergogna (Vergüenza), que mostraba la manera en que el lugar en Ostia donde había sido asesinado Pasolini se había convertido en un tiradero de basura.
Franco Citti sufrió un derrame cerebral en 1997, su condición de salud no mejoró y en 2002 fue ayudado por colegas y amigos quienes hicieron que se le concediera un ingreso estatal. Citti es una estrella del cine italiano quien ha dejado para la historia a personajes inquietantes, un rostro expresivo que hizo que la música de Bach cobrara otra dimensión.
19.01.16