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El lado B de Martin Scorsese

por Marco F. Torres

Popular music formed the soundtrack of my life.

Martin Scorsese.


Imprescindible, inspiradora, infinita. Creadora y transformadora de carácter y personalidad. Medio de libre transmisión de sentimientos, emociones y pensamientos. Nietzsche ya lo había dicho y es que “la vida sin música sería un errorâ€, y si no lo creen, pregúntenle a Martin Scorsese, uno de los directores más icónicos de la industria cinematográfica de los últimos tiempos.

La filmografía de este director italoamericano es una de las más extensas que se puedan encontrar, no sólo por la cantidad de filmes que ha dirigido, sino por la gran variedad de temas que ha tratado en ellos. Estos van desde la historia y cotidianeidad de la sociedad de New York (Taxi Driver, 1976; New York, New York, 1977; Gangs of New York, 2002; The Wolf of the Wall Street, 2013), pasando por el género biográfico (Raging Bull, 1980; The Aviator, 2004) y policiaco (The Departed, 2006), hasta el thriller (Shutter Island, 2010) y más recientemente, la fantasía (Hugo, 2011). Sin embargo existe un lado B de Martin Scorsese: el documental musical, reflejo su peculiar gusto por el rock de la vieja escuela, aquel que hoy día se cristaliza en leyenda.



La gamma de documentales musicales comienza desde 1978 con el lanzamiento de The Last Waltz. No es precisamente uno de aquellos documentales centrados en hechos biográficos como hoy día se concibe una obra del género, se trata de una especie de crónica que relata el concierto de The Band, realizado durante el Thaksgiving day del 25 de noviembre de 1976 desde el Winterland Ballroom de San Francisco. Este ha sido uno de los conciertos más impresionantes que se hayan visto en la historia –diferentes medios señalan que ha sido uno de los mejores conciertos filmados–, pues sobresale por reunir a una serie de artistas fundadores e influyentes de la cultura musical estadounidense de la época : Neil Young, Bob Dylan, Van Morrison, Paul Butterfield, Emmylou Harris, Dr. John, Muddy Waters, Bobby Charles, Neil Diamond; entre otros artistas internacionales como Eric Clapton, Ronnie Hawkins y Joni Mitchell.

Le sigue The Concert For New Yor City (2001), que no es más que la grabación de un concierto benéfico por las víctimas del ataque terrorista del 11 de septiembre, realizado un mes después, en el mítico Madison Square Garden. El concierto fue organizado por el ex-beatle Paul McCartney quien invitó a tocar a The Who, Rolling Stones David Bowie, Elton John y Eric Clapton. En tanto que los invitados estadounidenses fueron: Bon Jovi, Jay-Z, Destinys Child, James Taylor, Billy Joel, Goo Goo Dolls, John Mellencamp y Kid Rock

La dirección del mismo corrió a cargo de Woody Allen, Kevin Smith, Louis J. Horvitz, Edward Burns, Spike Lee, Christian Charles, Jerry Seinfeld, Ric Burns y por supuesto, Martin Scorsese, quien se hizo cargo del segmento The Neighborhood. En él, hace un recorrido por las calles y establecimientos de la ciudad para dar a conocer algunas historias que envuelven a esta ciudad cosmopolita a partir de los testimonios de sus habitantes y del propio director.



No Direction Home (2005) representa el primer documental de corte biográfico en su trayectoria, en esta ocasión, enfocado en los orígenes musicales del multifacético Bob Dylan. Aquí relata el paso desde el Dylan del folk de himnos sociales y filosóficos en protesta tanto al gobierno estadounidense como a la música pop convencional de los años 60, hasta la estrella del rock americano más puro.

Este documental se compone de entrevistas con amigos y conocidos de Dylan, por ejemplo: el poeta estadounidense Allen Ginsberg y el músico, Dave Van Ronk, quienes lamentablemente fallecieron antes de terminar la filmación. También Suze Rotolo, quien fuera su novia, salió a cuadro para contar un par de anécdotas al lado de él. Y por supuesto que no podía faltar el mismo Bob para dar su versión de los hechos.

Pese a que su estreno fue en la pantalla chica tanto en Estados Unidos (American Masters) y Reino Unido (BBC), el impacto y recepción del mismo generó la aceptación del público y la crítica especializada, que se vio materializada al recibir el Grammy Award por la mejor dirección de video de larga duración.



Tres años más tarde, con Shine a Light (2008), Martin Scorsese decide rendir homenaje a los añejos Rolling Stones. En este filme fusiona la transmisión del concierto realizado a finales del 2006 —de nueva cuenta en New York—, con cortes intermediarios que incluyen entrevistas y breves encuentros entre el director y la banda, además de añadir imágenes de archivo de su extensa trayectoria.

Los Rolling Stones se presentaron en el Beacon Theatre el 29 de octubre y 1 de noviembre de 2006 y en ambos, Scorsese los filmó. Sin embargo, las imágenes del segundo show fueron las elegidas para la producción de la película. Este film fue totalmente revolucionario para su filmografía, pues significó el uso de la cinematografía digital por vez primera.



Finalmente, en 2011 llegó a la pantalla grande su más reciente documental musical: Living in the Material Wolrd, el biopic sobre George Harrison, quizá el beatle más fascinante y místico de los cuatro. Scorsese se encarga de retratar la vida de Harrison desde sus inicios, pasando por la fama con The Beatles hasta su desintegración, enfocándose en lo que realmente le importaba exponer: la embarcación introspectiva hacia la India para reencontrarse con su verdadero ser que yacía sumergido en la vida material del exceso y la fama. Prácticamente es una analogía de la vida de Siddhartha de Hermann Hesse.

Como dato curioso, a la muerte de Harrison en 2001, varias productoras cinematográficas se acercaron a su viuda, Olivia, para negociar la producción de una película sobre la vida de su difunto esposo, pero ella se negó porque quería contar la historia real a partir de su propio archivo de vídeo. Por fortuna, conoce a Martin Scorsese quien estaba interesado en la realización del documental; después de una breve negociación, Olivia firmó un contrato para el proyecto y se desenvuelve como productora.

Living in the Material Wolrd recibió seis nominaciones durante la 64 entrega de los premios Emmy, llevándose dos en las categorías Outstanding Nonfiction Special y Outstanding Directing for Nonfiction.

Esta serie de documentos musicales de Scorsese, además de mostrar la melomanía de este director, también representan un importante archivo para la historia. Son filmes realizados con ardua labor de investigación que no sólo recopila videos inéditos e imágenes de archivos privados, sino que presenta una variedad de testimonios fundamentales que ofrecen datos anecdóticos e invaluables sobre la vida y obra de estos músicos; precisamente son estos testimonios los que hacen que las historias se tornen interesantes, aunado a la misma estructura narrativa del documental. Bien vale la pena reproducir el lado B de Martin Scorsese, uno nunca sabe lo que podría encontrar al otro lado del disco.

Colaboración cortesía de Ipso Facto.


23.04.13

Ipso Facto


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