Entre el bullicio y la exclusividad/exclusión, el Festival de Cannes se desarrolla (para los cinéfilos) de la mejor forma posible, sin embargo es dificil poder abordar todo lo que uno desearía por la obscena cantidad de actividades que convergen durante dos semanas en la Costa Azul.
Nuestra colaboradora gala se pasea entre la gente y los escenarios del puerto de Cannes para poder recoger algunos de sus sonidos, así pudo encontrar desde estudiantes de cine, mujeres muy estilizadas, la a veces solitaria playa, hasta los chicos de Troma Films que durante todo el Festival estuvieron rompiendo madres como se debe. Sin más, déjese llevar por los ecos de ésta fiesta.