por Gabriela Amione
La violencia es un círculo vicioso. La ópera prima de Milcho Manchevski sitúa esta tesis en una querella que desencadenó la primera guerra mundial y que hasta hace no mucho tiempo, adquiría otra forma de disputa. El filme tiene como fondo la guerra de los Balcanes y la violencia que ésta misma esparció tanto en los países participantes de dicho conflicto, como en otros que no lo hicieron directamente. El realizador yugoslavo llega a descontextualizarla trasladándola a un Londres moderno.
Antes de la lluvia (Po dezju, Manchevski, 1994) es una película estructurada de una manera quizás anticonvencional (no en tres actos concretos) por distintos motivos. Primero que nada, es la historia coral de tres relaciones amorosas (no hay manera de estructurarlas linealmente en el tiempo), pero además de esto, no son sólo tres historias independientes, sino que se combinan por medio de personajes y acontecimientos. A pesar de esto, el principal motivo de su estructura anti-hollywoodense es lo que esconde la tesis de la película. Tiene una estructura circular, es decir que empieza y acaba en el mismo lugar dando la sensación de que la historia vuelve a repetirse sin terminar. La película empieza con la misma frase con la que termina: “Time never ends, the circle isn´t round” y narra en sí la violencia infinita que no parece cesar nunca.
Zamira es una albana perseguida por el asesinato de un macedonio –personaje con el que se permite formar una sub-trama común en la totalidad de la película- . La historia se cuenta a través de cuatro personajes/líneas principales. En la primera historia Zamira es rescatada por un sacerdote, Kiril, y es asesinada por su propio hermano al intentar escapar con él; en la segunda historia es una mujer inglesa la que se ve enfrentada a tomar una decisión entre dos hombres, su marido y un fotógrafo macedonio, cuando otro macedonio irrumpe en el restaurant en el que está pidiéndole el divorcio a su marido (por plantings puede deducirse que este hombre es el tío de Kiril); finalmente la tercera historia cuenta cómo aquel fotógrafo regresa a su casa en Macedonia y salva por primera vez a Zamira sacrificando su vida. La razón por la que la historia no tiene ni principio ni fin y no podemos establecerla linealmente, es porque en la segunda historia, la chica inglesa revela las fotos de la muerte de Zamira y seguidamente va a ver a Aleksander, que había muerto ya antes dando su vida por la joven albana.
Los personajes esperan la lluvia con esperanza, como si fuese a limpiar sus pecados y permitirles empezar de nuevo. Supongo que es por esto que también se narra la diferencia de creencias religiosas (ortodoxa, cristiana y musulmana) pertenecientes a los tres países representados: Macedonia, Inglaterra y Albania. La mencionada lluvia marca el fin del círculo, pero nunca llega. Nos vemos situados en una zona árida, sedienta, en donde los truenos constantes parecen más un arma amenazadora que de esperanza, representa en vida lo mismo que una tempestad a punto de caer. Mientras más cerca se encuentra aquella, más truenos, nubes y más oscuro se vuelve el cielo, pero después de la lluvia, siempre vuelve a amanecer, el cielo se vuelve más claro y despejado.
Como dice Aleksander, el fotógrafo, en una escena del taxi: “Peace is an exeption”. Eso es lo que narra la película e incluso interpreto que esta paz de la que se habla es la que representa la lluvia que parece venir al principio y final de la película, que sin embargo nunca llega. Creemos que es en realidad la guerra la que irrumpe en nuestras vidas y borra la cotidianidad, pero la estructura de la película, el conflicto de los Balcanes y las guerras aún existentes en el mundo, nos demuestran lo contrario.
Antes de la lluvia escenifica lo ilimitada que está la violencia, no se mata solo por creencias ni religiones, se puede matar también a familia y a extraños solo para obtener una fotografía. Si la violencia es interminable, entonces también lo es el tiempo. Si en ella participamos tanto los “inocentes” como los culpables, la volvemos un círculo y detenemos el tiempo, quedándonos todos capturados por su circunferencia y esperando que algún día llueva y podamos de nuevo romper sus paredes.
09.09.13