Texto y fotografías por Miriam Lomas // Ipso Facto
Dirigida por un músico (Gruff Rhys) y un productor de vídeos musicales y documentales (Dylan Goch), American Interior (2014) es un viaje en busca del origen de una nación. A través del recorrido que alguna vez hizo John Evans, ancestro de Gruff Rhys, la película trata un recuento histórico y mítico que en 1792 tuvo como resultado el mapa del río Missouri.
Por medio del blanco y negro, mas algunas explosiones de color, el documental musical (definido así por los realizadores) expresa cómo el pasado puede hacerse presente y cómo la identidad de una familia, pero también de una nación, depende muchas veces de mitos increíbles. El filme, de esta manera, se ve como un intento por responder la continua pregunta humana acerca dónde venimos y a dónde vamos.
A pesar de que el viaje para encontrar el origen mítico de Gales, nación que forma parte del Reino Unido, fue una búsqueda en vano. John Evans logró trazar una ruta que años más tarde fue utilizada por los conquistadores ingleses. El mito se trata de un relato, el cual indica que el origen de la población estaba en una tribu localizada en Estados Unidos: la tribu de los Mandan era el punto central de la búsqueda de Evans.
Un aspecto muy importante de Gales es que es un país bilingüe, donde las lenguas oficiales son el inglés y el galés. Esta característica fue una semejanza muy grande entre los encuentros del realizador, Rhys, y su ancestro, John Evans, al conocer a la tribu. A partir de estos, y de la inmersión cultural, hay un intercambio de experiencias acerca de cómo la cultura de ambos ha sobrevivido pese a que sus comunidades fueron conquistadas por formas de vivir, hablar y pensar diferentes.
El ritmo de la imagen y el sonido van de la mano. En algunas ocasiones pareciera que la narración transcurre por medio de un video musical. El corte country sigue al largometraje desde los paisajes hasta las canciones compuestas e interpretadas por Gruff Rhys. Con una fotografía impresionante, donde los paisajes áridos son predominantes, American Interior retrata la vieja América conquistada y recorrida por pies Europeos.
De pronto, el paisaje desértico se rellena con colores psicodélicos. Un hombre y una marioneta parten en un viaje hacia el pasado. Caminar los pasos dados por su antepasado, ésa es la tarea que Gruff Rhys hace durante 90 minutos en medio de canciones pegajosas, un tanto nostálgicas, creadas especialmente para el filme. Gruff y la marioneta de John Evans atraviesan mares, montañas, y ríos que los llevaran hacia la verdad fatal: el mito nunca fue cierto.
El documental abre la puerta para entender y conocer la historia de Gales desde otra perspectiva y a un ritmo fuera de lo común. Es un modo de acercarse al estudio de las civilizaciones que Gruff Rhys utilizó en conferencias y pláticas en escuelas para contar una parte de la historia de Gales a sus mismos habitantes.
Durante el pasado festival Distrital, donde el documental participó en la sección Cuadrante, los directores explicaron que su propuesta tenía como objetivo principal contar una historia sin perder interés en lo visual, por eso el uso de animación y los contrastes de color. Por su parte, Gruff Rhys aseguró que pudo comprender qué tanta suerte tienen de poder tener su lengua (galés) viva a comparación de los Mandan, quienes fueron reprimidos y castigados constantemente para que su única lengua fuera el inglés.
A continuación dejamos algunas fotografías de la participación de Rhys y Goch en Distrital.
14.07.14