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La Versión de Giamatti
Por: Rosa Criales
@JozinhaCriales

Poco se ha reconocido el talento del nominado al Oscar y dos veces ganador del Globo de Oro, Paul Giamatti. Actor y comediante que poco a poco ha ido demostrando su gran capacidad interpretativa.
Comenzó en el mundo del cine con pequeñas apariciones en cintas de alto nivel taquillero. Lo vimos como parte de la servidumbre en el remake de la película Sabrina (Sydney Pollack, 1995) y como camarero de un hotel que fuma un cigarrillo con Julia Roberts, en La Boda de mi Mejor Amigo (My Best Friend´s Wedding, P.J. Hogan, 1997), para después interpretar papeles secundarios en filmes como El Show de Truman (The Truman Show, Peter Weir, 1998) y Rescatando al Soldado Ryan (Saving Private Ryan, Steven Spielberg, 1998). Sin embargo, no hay que olvidar sus participaciones en comedias de alto nivel de producción, pero de baja calidad en cuanto a historia y narrativa, tales como Big Momma´s House (Raja Gosnell, 2000) y Big Fat Liar (Shawn Levy, 2002).
A lo largo de su carrera, Giamatti ha logrado cautivarnos con grandes interpretaciones gracias a su manera de hablar, sus gestos, su movimiento corporal y el hecho de que sus papeles suelen encajar muy bien con su aspecto físico de hombre depresivo, melancólico y solitario, esto aunado a su constante habilidad actoral de ser verosímil. Es casi imposible no creerle al fracasado y triste Harvey Pekar en American Splendor (Shari Springer Berman & Robert Pulcini, 2003) o a uno de los personajes mas entrañables en la cinematografía contemporánea, el depresivo escritor y enólogo Miles en Sideways (Alexander Payne, 2004).
No obstante, sus actuaciones no se limitan a un mismo tipo de personaje, ya que ha realizado cintas de diversos géneros y temáticas. En el caso de La Dama en el Agua (Lady in the Water, M. Night Shyamalan, 2006), una película de corte fantástico y adaptada de un cuento de hadas que el propio Shyamalan inventó, Giamatti interpreta magníficamente a Cleveland Heep, un hombre cuyo mayor deseo es desaparecer, hasta que una noche encuentra a una misteriosa joven dentro de la alberca de su edificio. De igual modo ha contado conparticipaciones en géneros de acción, suspenso y comedia, ya sea su rol como matón en Shoot Em Up (Michael Davis, 2007), de inspector en la película El Ilusionista (The Illusionist, Neil Burger, 2006), y hasta de Santa Claus en Fred Claus (David Dobkin, 2007), junto a Vince Vaughn.
También lo hemos visto dentro de personajes históricos, ya sea dando vida al segundo Presidente de los Estados Unidos, John Adams, dentro de la serie para televisión del mismo nombre y cuya actuación fue merecedora del Globo de Oro a mejor actor en el año 2009, o bien, como Vladimir Chertkov, escritor ruso y secretario de León Tolstoi en The Last Station (Michael Hoffman, 2009).

Y bien, una de sus más recientes y magistrales actuaciones es en La Versión de Mi Vida (Barney´s Version, 2010) de Richard J. Lewis, película que surge de la adaptación de una novela escrita por Mordecai Richler, que cuenta la historia -con tintes autobiográficos- de un judío llamado Barry Panofsky. Paul Giamatti interpreta a Barney (Barry en la novela), un hombre común con virtudes y defectos. Son justamente estas imperfecciones las que dan la magnificencia con la que está ejecutado el personaje, ya que la naturalidad con la que Giamatti plasma a un hombre ordinario, logra que cualquiera de nosotros podamos identificarnos. La trama está situada en Montreal, Canadá y nos cuenta los fracasos matrimoniales de Barney y de cómo éstos lo llevan a conocer a la mujer de su vida, pero por una acción equivocada lo pierde todo. El ritmo de la película por pequeños momentos se pierde y esto hace que su narrativa no siempre cuente con fluidez, sin embargo, la cinta se mantiene por las actuaciones y diálogos que están armados de manera impecable y que gracias a las interpretaciones tanto de Paul, quién ganó el Globo de Oro por segunda ocasión, como de Dustin Hoffman, quien da vida a su padre, sea la razón casi obligada para verse. Cabe resaltar también la perfección en el maquillaje, que ayuda a creernos el paso del tiempo en la vida de Barney.
Paul Giamatti como siempre es esencial para que la película sea disfrutable, siendo un actor que con el paso del tiempo ha ido mejorando su ya buena calidad interpretativa. Y si bien, estamos acostumbrados a verlo como un hombre depresivo, torpe y solitario, también ha sabido demostrar su capacidad de transformar su aspecto en alguien totalmente diferente. No es un actor valorado como se le debería, pues tal vez por no estar dentro de los estándares físicos aceptables no se le ha tomado demasiada importancia, sin embargo, puede ser justo este aspecto el que haga que Paul Giamatti sea lo que es, no conocemos demasiado de su vida privada, sale poco en las revista y encabezados, pero siempre es un placer verlo en la pantalla y acompañarlo en sus personajes que suelen estar llenos de matices emocionales.

Julio César Durán


@Jools_Duran
Filósofo, esteta, investigador e intento de cineasta. Después de estudiar filosofía y cine, y vagar de manera "ilegal" por el mundo, decide regresar a México-Tenochtitlan (su ciudad natal), para ofrecer sus servicios en las....ver perfil
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