siguenos
Berlinale 65. Nadie quiere la noche

por Cuauhtémoc Pérez-Medrano

 

Tras la toma fija de una avalancha y la aseveración de que la historia está basada en hechos reales, Josephine Peary (Juliette Binoche) caza a un oso polar (“¡Mi primer oso!”, grita eufórica). Es el inicio de la historia de Josephine y su terquedad de ir en el encuentro de su marido y sorprenderlo en su aventura hacia el Polo Norte.

Él, al parecer, se encuentra cerca de lograrlo, y ella, después de largo tiempo de esperar por él, se decide en alcanzar a su hombre. A pesar de los intentos de varios personajes por convencer a Josephine de no realizar la travesía, no la convencen aunque se sean más que elocuentes los peligros: las rocas, el frío, la nieve y por supuesto el invierno que le espera.

La aventura se podría dividir en dos partes, la primera sobre la partida de Josephine y los primeros peligros al acercarse al Polo. Y la segunda, la llegada a un campamento anterior al Polo Norte, donde se percibe ciertos efectos de la estancia dolorosa en algunos personajes: demencia y devastación corporal. La permanencia en ese lugar hará evidente la vulnerabilidad del ser humano frente la naturaleza.

El invierno se acerca y con ello la casi nula posibilidad de sobrevivir. Eso lo saben los “esquimales” y los expedicionarios. Nadie quiere la noche (Coixet, 2015), así que todos preparan su partida, excepto una mujer inuit, Aloka (Rinko Kikuch), que termina acompañando a Josephine en cuerpo y alma: Josephine pasa del rechazo hacia la identificación con la inuit, y descubre que existen más cosas en común entre ella y Aloka, quien dará a luz en medio de la precariedad y la crudeza de la temporada.

Al final la anécdota se vuelve intrascendente, la ironía aparecerá sobre la polémica de si en verdad Mr. Paery midió correctamente y llegó al Polo, o si alguien más llegó antes que él. La verdad es que esta historia queda bajo un intercambio de roles, y  genera cierta intimidad que se minimiza espacialmente hacia un iglú después de una avalancha y la agreste temporada invernal.

La fotografía luce imponente para situarnos en una afrenta contra el viento el clima polar. Debe resaltarse el discurso de contrastes entre civilizaciones, el discurso femenino patriarcal, pero sobre todo la pregunta que no pocos se hicieron:

¿Por qué esta película abrió el festival?

 

11.02.15

Cuauhtemoc Perez Medrano


Comenzó su doctorado en Suiza y lo terminó en Alemania, en la universidad de Potsdam. En el entretanto ha vivido en Suiza, Holanda, Francia, Portugal, Alemania, Italia y Malta. Ha trabajado como mesero, botarga, tablajero, conductor de tren, vendedor de créditos, plomero, jardinero, profesor de español, cocinero, b....ver perfil
Comentarios:
comentarios.