La Amy Winehouse de Asif Kapadia engalanó las funciones de medianoche del Festival de Cannes el pasado 16 de mayo. El realizador, cuyo anterior filme fue la gran épica del corredor, Ayrton Senna, ahora puso la mirada en la cantante conocida por sus excesos y su portentosa voz. Por otro lado aprovechamos para detallarles algunos secretos de la imagen de la presente edición del Festival, que retoma una fotografía de Ingrid Bergman.
por Mathilde Lajarrige
La primera sesión del cine de medianoche del Festival de Cannes 2015 fue, para el británico Asif Kapadia la ocasión de presentar su nuevo documental acerca de la talentosa artista de pop-jazz, Amy Whinehouse. La obra, tanto cruda como sincera, traza la historia de una vida atormentada, una larga vida de 27 años “terribles”.
Gracias a un talento auténtico, Amy Whinehouse logró captar la atención del mundo muy rápidamente. Sus dones para la escritura y la interpretación le propulsó en el primer plano de su generación de artistas. Al mero talento, se agregan la sinceridad bruta y la catarsis de los textos que nos transportan en su mundo personal. Ahora bien, tanto la atención creciente y desmesurada de los medios como una vida personal complicada, asociados a un suceso planetario, hicieron de su vida un castillo de naipes con equilibro precario. Drogas, alcohol y otras adiciones servían de exutorio a la artista que rechazaba el star-system, hasta provocar su caída como artista y persona a los 27 años.
Han sido necesarios más de 100 entrevistas con 80 personas, 20 meses y un trabajo de búsqueda documental de largo aliento al equipo de Amy para restituir los hechos de la turbulenta vida de Whinehouse. El cineasta, compilando palabras en voz en off e imágenes de su entorno, quiso revelar la singularidad su vida, superando la visión extrapolada que proyectaron los medios.
“Amy es una película de amor”, cuenta Asif Kapadia en una entrevista. La historia de la famosa cantante habla de un ser humano encarcelado en un torbellino emocional. La veracidad del documental nos invita a reflexionar sobre la compleja trayectoria de la autora que escribió canciones que hicieron cantar y bailar toda una generación.
El lunes pasado, el rostro radiante de Ingrid Bergman apareció en el Palacio de los Festivales de Cannes. La 68ª edición, que se desarrolla del 13 al 24 de mayo, rinde homenaje a la figura de la actriz sueca que sucede a Marcello Mastroianni, Paul Newman y Joanne Woodward, honrados en años anteriores.
La musa
Desaparecida en 1982, Ingrid Bergman era una de las actrices más grandes de su tiempo. Inmortalizada en películas tales como Casablanca, For Whom the Bell Tolls o Elena y los hombres, trabajó con figuras reconocidas del séptimo arte, entre los cuales Hitchcock, Curtiz y su marido Roberto Rossellini. El Festival de Cannes rinde homenaje a Ingrid Bergman no solamente como actriz sino también como madre de Isabella Rosselinni, presidenta del jurado de Una Cierta Mirada de para esta edición 68.
Un diseño minimalista
Diseñada por Hervé Chigioni, el cartel pone a la luz una fotografía tomada por David Seymour, co-fundador de la agencia Magnum. Este retrato pone de realce la belleza natural y simple de una mujer que aficionó y contribuyó a la promoción del arte cinematográfico.
El cartel en cifras
100, es la edad que hubiera tenido Ingrid Bergman en la edición del 2015.
150, es el peso en kilogramos del cartel de esta edición 68º del Festival de Cine de Cannes.
11 por 24, son las dimensiones en metros del cartel principal que fue instalado debajo de las emblemáticas escaleras del Palacio de los Festivales.
La cara sonriente de la actriz sueca adornará la fachada del Palacio de los Festivales hasta el 24 de mayo de 2015.
17.05.2015