−Abogado, con todo respeto, ¿cuál es la mujer que más ha marcado su vida?
−No puedo responder eso. Esa discusión me parece como intentar elegir al mejor jugador de todos los tiempos.
por Sergio Valdez Villarreal
Bianconeri, Juventus Story (La Villa y La Villa, 2016) es un documental que hace gala del onanismo de la familia Agnelli, dueña del equipo de Turín. De manera cursi y triunfalista cuenta la historia de los miembros de la dinastía y su relación con un hobby que les sale muy caro, el club Juventus[1]. En términos marxistas, para darnos una idea, en el nivel estructural del imperio familiar se encuentra la automovilística Fiat y en la superestructura, el equipo de futbol.
El mensaje que nos trae la película es que, a diferencia de sus principales rivales, quienes están soportados por grandes millonarios, sin apego por los colores de su equipo y cuya única motivación es hacer más dinero –como el petrolero Massimo Moratti (dueño de Inter de Milán) y el prototipo de Trump, Silvio Berlusconi (dueño del A.C. Milan)–, Juventus es un equipo que es heredado a través de las generaciones de una dinastía de magnates, cuyos miembros “nacen con el corazón blanco y negro, colores que llevarán por el resto de su vida”. La subtrama de la película se enfoca en la carrera entre estos equipos para ganar el derecho a portar en la camiseta una estrella dorada más, la cual es bordada, ritualmente, después de ganar 10 campeonatos.
Esta meta habla de la proporción histórica que le brindan a cada partido tanto dueños, aficionados, jugadores y prensa en Italia. Cada partido cuenta para ganar el campeonato anual y cada uno se suma para lograr el derecho a portar otra estrella dorada. Esta dimensión de importancia-histórica-de-cada-acto-cotidiano permea todo el tono del filme, proyectado a la importancia “trascendental” de Juventus, es decir de la familia Agnelli, para Italia.
El documental inicia con una frase, dicha por un miembro de la familia, que nos ayuda a entender el significado del equipo dentro del contexto del fútbol italiano y del deporte en general: “Juventus es amado y odiado, como los Yankees, como Lakers. Son equipos únicos, especiales. Puedes estar de acuerdo o en desacuerdo con lo que hacen, pero de ninguna manera te son indiferentes”. Más o menos como dicen que es el América equipo más odioso de México.
PUNTOS FUERTES
Como aficionado a Juventus, la película resulta imperdible. Se hizo hincapié en señalar que detrás de Juve hay una familia que ha aprendido a superar fracasos y tragedias –el suicidio de un heredero, la muerte de otro por cáncer, la muerte de los patriarcas, el descenso a Serie B por escándalo de corrupción– con el fin de sacar el equipo adelante y respetar el objetivo pilar de Juventus: ganarlo todo, siempre.
Como aficionado al futbol puede resultar entretenida, en especial cuando se expone el famoso escándalo de corrupción ocurrido en 2006, y cómo poco a poco el equipo fue superando el momento más bajo de su historia, hasta recuperar la categoría en la Serie A, e iniciar una racha ganadora, que dura hasta nuestros días, y que les permitió ganar la tercera estrella dorada.
La música, no sólo la compuesta por el consabido Ennio Morricone, sino la selección de ciertas canciones, que si bien en momentos son obvias y hasta burdas, como en las secuencias de los funerales, en su mayoría resultan acertadas, como la Cabalgata de las Valkirias cuando se habla de Berlusconi.
El montaje. Tiene momentos interesantes, como la secuencia en donde personajes del presente y del pasado se conjugan en la práctica de un mismo partido, o la entrevista televisiva con el reflejo agigantado de “El Abogado”, gran patriarca Agnelli, o el mismo personaje, “viendo” en TV un penal decisivo.
PUNTOS DÉBILES
Que quepa la comparación con otro documental deportivo como Senna (Kapadia, 2010). Si hay un deporte que carece totalmente del interés para el que escribe es el automovilismo, simplemente no se entiende en dónde se encuentra la pasión por ver autos dando vueltas a toda velocidad. En cambio Senna logra que esa emoción sea transmitida y a su vez se haga el símil con la intensidad de la vida del piloto brasileño. Todo lo contrario pasa con Bianconeri; para disfrutarlo a plenitud hace falta ser necesariamente aficionado de Juventus, puesto que es exagerado el tono triunfalista, y la sobreexposición de los miembros de la familia puede parecer arrogante.
Muestra claramente dos bandos, que representan dos ideologías diferentes tanto para el futbol, como para los negocios, de una forma dicotómica clásica: los buenos vs los malos, considerando como héroes a la familia Agnelli y como villanos a los Berlusconi, Moratti, Moggi, Ibrahimovic y todo lo que no signifique pro-Juventus.
Guión. En ocasiones se abordan anécdotas sin conexión con el hilo de la historia como el excesivo calor sufrido en una visita a Estados Unidos, o imágenes del presidente corrupto Moggi, ayudando a reconstruir al equipo, cuando ya había sido señalado como gran villano.
25.08.17
[1] Juventus tiene dos apodos, uno muy simplón, “Juve”, y otro muy burlón, “La vecchia signora del calcio”, literalmente, “la vieja señora del futbol” o en otro sentido, “la madame del fútbol”. Este último puesto que el equipo fue fundado por aristócratas, quienes después de una crisis lo vendieron a la familia Agnelli, dueña del Grupo Fiat. Los obreros de la planta llamaban a sus patrones vecchios signores (viejos señores o señores sabios) y trasladaron el apodo hacia el club de futbol. El apodo tomó el género femenino porque los rivales comenzaron a llamar a Juventus como la vecchia signora, una frase que en Italia sirve para identificar a las administradoras de prostíbulos, o madames.