por EXECRA
El cine no es ingenuo, participa en los cambios
del mundo y es este mismo mundo
el que lo marca.
Adecuadas y pertinentes son, en el marco del cuarto día del Festival de Cine Creative Commons, varias de las reflexiones de los realizadores del programa en la sede de la Universidad Autónoma Metropolitana unidad Xochimilco. Comulgando con los principios rectores del festival, convivieron en el auditorio Francisco Mina siete obras, todas bajo el licenciamiento del copy left. Mismo que, para quien no lo conozca, nace de una fuerte necesidad de disentir de la educación bancaria en la que nos vemos inmersos, con este tipo de licencias se permite que los realizadores mantengan sus derechos de autor al tiempo que precisan determinados usos para que sean compatibles con todo el potencial de internet.
Empoderamiento que contribuye a difundir la cultura de una manera justa, tratando de buscar el máximo beneficio y reconocimiento para los autores. Al no pertenecer a modelos industrializados de la creación cinematográfica, son más propios de apoyar el trabajo y colaboración de nuevos realizadores, proporcionándoles así, una alternativa real de proyección y difusión.
Es muy adecuado el nombre del programa, Ensayo y Cine Social, por dos motivos principales. El primero es ampliamente conocido, pues como fenómeno social desde la primera mitad del siglo XX, corte a primer cuarto de siglo XXI, nos es imposible sustraer de cara a los nuevos retos que afronta la reformulación de este lenguaje, todo aquello que transforma nociones e intereses tan diversos influyendo a su público; segundo, que en este largo camino, la historia da cuenta que el mismo Chris Marker murió en la estación de trabajo de su estudio, espacio que desde la década de los noventa lo vio rodeado de toda imagen por él levantada, así como por la ilimitable cantidad de archivos que le proporcionaba Internet.
El realizador que se vuelve una referencia cuasi plus perfecta de los alcances del ensayo fílmico, formato que permite al realizador conectar libremente pensamientos que el público podrá asociar con su propia experiencia, el modelo más cercano al nacimiento plebeyo del film, comunicado no sólo por parte de un realizador, sino que partir del disentimiento de lo que el se plantea generamos mas carne al pensamiento de nuestro tiempo.
Minueto 06 Bala Perdida 4’
Radiografía compuesta por imágenes de archivo, un collage de audios y videos de la red que explora dentro de la imagen televisiva la lucha del otrora gobierno contra el narcotráfico. Pero que no llega a más, no deja ver ningún punto, que se vuelve necesario al dotarnos de la imagen en repetición con la que una y otra vez nos ha macerado la TV. No lo hace difícil de digerir los recursos de experimentación de los que se vale la pieza, sino que parecen estar desperdiciados en lo que se asemeja mas a una exploración del realizador al jugar con el programa opensource y los recursos que terminan limitando su probable discurso. Queda en manos de otros (cosa que seria saludable) aprovechar este primer ejercicio y encausarlo a algo más.
Luz Propia 7’
Alejado de la superficie, es su carácter de crítica y cuestionamiento lo que permite avanzar cada cuadro, interrogando al cine mismo (así como su autor lo apunta), no al cine como parte de la historia, sino al cine como partícipe de la memoria colectiva en la que depositamos aspiraciones y a la que acudimos con cada zumbido del proyector. Fuera de la rancia nostalgia que pudiera figurarse el espectador, esta pieza acude al cine ópera, si, aún hay gente que sabe qué fue de ese lugar, y en este caso el autor vuelve a rendir un último adiós a esos días del celuloide. ¿Cómo lo hace? De forma no sé si valiente o suicida, pero con la idea de que el lenguaje del filme ha cambiado y reconfigurado su voz, y ésta, necia y prosaica, no se esfuma.
Condensación 27’
De forma distinta a la que podríamos estar acostumbrados, este documental nos acerca con su puesta en pantalla a los procesos y experiencias en cuanto a la creación transdiciplinar de varios proyectos artísticos escénicos. Nuestros ojos se abren a peculiares fuerzas con esta pieza audiovisual, sean coreográficas, paisajes sonoros, etc. La esencia propia desde la experiencia intrauterina de un esfuerzo en colaboración, en donde el bienestar de un proyecto arroja un pensamiento en colmena fructificando para creadores.
04 April in Kaloleni Illness 10’
La promesa de procurarnos, de buscar mas allá de la adversidad, un retrato muy personal, una dinámica de cuidar a los seres queridos. Este cortometraje es entrañable aunque mantiene su distancia, deja a la imaginación tantas cosas, de forma que no personifica sino representa la preocupación que el hombre mantiene por alargar su tiempo en este mundo. Sin gran maestría en la cámara (cosa que no necesita) sencillamente nos plantea una oportunidad de visionarnos de forma incómoda, pero a la vez muy franca. Las fuerzas del enfermo y del protector son necesarias, tienen objetivos y motivaciones distintas, pero ambos deben dar de sí, aún cuando la mente y el cuerpo no se ponen de acuerdo.
El espectáculo 30’
Sentirse ajeno, no importa cuánto tiempo vivas en un lugar, irremediablemente algo en ti buscará hablar constantemente, hasta que decidas compartir esa voz. La oralidad que reproduce, consignas buscando soluciones a la condición de saberse refugiado. Curiosamente uno de los protagonistas del filme incurre en las prácticas de automarginación que no son otra cosa mas que síntomas de la educación que ha recibido, carente de una seguridad en lo que sucederá. Los autores reciben un revés hacia el clímax de su búsqueda, cosa que deja huella en la imagen de formidable manera. Al no cerrarse un ciclo, valientemente nos enseña más que lo predecible, engaño que nos juega a veces la intuición.
Hecho en Quiindy 30’
El orbe, aún en el terreno del deporte del futbol, tiene muy diversas perspectivas. Al balón se le han hecho tan diversas apologías, tan distintas críticas y se le han dedicado bastantes minutos, sea cual sea su medio o soporte. Pero el tema aún parece inagotable, y en este particular, muy alejado de la noción buscada con anterioridad por otros formatos. En este caso el mundo, este balón, nos habla de una comunidad latinoamericana, en la que han depositado sus esperanzas al tiempo que han edificado sus vidas. No en compañía de, sino gracias a, pues un cosido de cuero sintético se vuelve sustento y fundamento de las oportunidades que representan valorar el esfuerzo que día a día despierta a sus pies. Para su entendimiento, el progreso no debe sacrificar a quienes lo han hecho avanzar; en este documental (de manufactura menos expresiva que los demás) no pierde la oportunidad de lanzar una invitación a que nos sean propios los tantos temas de desigualdad con las que comunidades próximas a nosotros pueden identificarse.
Montaje: Caso Bombas 80’
La sociedades totalitarias han encontrado excusa en el neoliberalismo para crear teatros de terror donde protagonistas o perpetradores somos los mismos. Como ciudadanos, el papel que jugamos para con el sistema es claro si observamos a través de esta ventana. El montaje nace como la ilusión de coexistencia de elementos que no necesariamente son parte del mismo tiempo-espacio. El aparato de poder ha dejado claro por toda América Latina que esta sociedad es el panóptico y verdugo de la disciplina ejercida ante todo lo que goce de adjetivos como autogestivo, informado, crítico, autorganizado, o sustantivos como “juventud”. Para el caso particular de Chile y los “OKUPAS” que buscan darle la vuelta a los modelos que nos separan unos a otros y que ven nublado con el sensacionalismo y absurdo teatro mediático de los “procuradores de justicia”. Esas mismas imágenes de archivo, (con una guía en off un tanto disonante) alimentan nuestras bolsas de piedritas hasta que en algunos casos no quede más que lanzar como consigna a quienes se creen que nos representan.
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NOTA AL LECTOR:
Mi interés mas allá del de la crítica, se centra en provocarles una infinita curiosidad por las piezas que he contemplado (y ahora comento) y que gracias al formato de este festival, así como el esfuerzo de los organizadores nos llama a una dinámica distinta, a diferencia de otros programas que podrían ser encontrados en la red. Por lo que no anticipo nada que uds. no puedan descubrir y trabajar bajo sus propias conclusiones y con la pertinente subjetividad de la que el séptimo arte nos comparte y compromete.
NOTA AL TODAS LA SOCIEDADES FÍLMICAS:
Es importante hacer un llamado a los programadores, no solo de este festival (que desde hace un tiempo encuentran escurriéndose de las manos, entre términos), sobre la confusión entre documental y ensayo fílmico o audiovisual; si bien se encuentran íntimamente ligados, necesitamos obviar que la experiencia, tono, ritmo y sensación que intenta equipararse entre uno y otro sonaría tan absurdo como si se procurara mezclar y comparar en programas un Michael Moore con un Jem Cohen o un Davis Guggenheim con Jonas Mekas, que en ningún caso es malo, pero sí inadecuado, pues necesario es guardar las mas debidas y necesarias proporciones.
06.09.13