por Faune I.

Tendemos a decir que el día está "feo" cuando está nublado, lluvioso o hace mucho frío y "bonito" cuando el sol, junto al canto de las aves, nos despierta en la mañana. Para los directores del OFF ¿el día será feo o será bonito?.. Tal vez un poco de las dos.

Oaxaca de noche es un fenómeno muy particular, entre semana: desde las 8 pm, la ciudad comienza a extinguirse, las tienditas van cerrando, bibliotecas, museos, restaurantes todo comienza a dormirse; después de las nueve  de la noche no queda más que rezar para que pase algún urbano (camión o microbús, como guste llamarle) que te lleve a casa, y a las 10 muy pocos continúan vagando por las calles.

Sólo algunos lugares, bares por lo general, continúan abiertos. Es por eso que no me sorprendió que el Meet the directors fuera en un bar, y no sólo eso, sinceramente tampoco me desconcertó que fuera en estos establecimientos que no pertenecen a ningún lugar; con una decoración extravagante, luces cálidas y ambientes íntimos forzados. 

Y no me confundan, celebro enormemente el evento, celebro que hayan juntado a directores, productores, guionistas, "invitados especiales", periodistas y público en general. Sobre todo porque al público en general siempre se le conceden 15 ó 20 minutos de la función para hablar de la película y nada más. En aquel bar, en medio de una atmósfera bizarra, podías encontrarte con los directores y platicar de lo que fuera, superar esos breves minutos de charla en la sala, brindar con mezcal o pedir una cerveza, ir a la barra por pizza. No sé, pero ahí se vivía algo muy parecido a una pesadilla, una de las buenas.

Los cortos proyectados fueron selección del festival, considerándolos los mejores. Ya habíamos visto la mayoría el día domingo (revíselo aquí) y uno más, Ceramic Tango, una producción con raíces salvadoreñas y canadienses, que habla del sida desde el tormentoso recuerdo de haberlo contraído. Lidiando con demonios personales, haciéndolos presentes, en su propio baño.

Todas las proyecciones fueron ignoradas, sólo se le aplaudía a la obra y al director que pasaba al frente para brindar "por Oaxaca, por el festival… el mejor del mundo".

Hablar de trivialidades, sin llegar a nada. Creo que esa es el alma del festival hasta el momento, una informalidad que va teniendo forma poco a poco, en un Oaxaca banal, nocturno, sólo para algunos.

26.09.13