por Faune I e Ingrid Eunice
Hasta el día de ayer, no había sentido la necesidad de acercarme a un director, no había sentido esas ganas que mueven tus pies hasta donde estén y pedirles un minuto de su tiempo. Pero ayer, todo fue diferente.
A dos cuadras del Zócalo, se encuentra el Centro Académico y Cultural San Pablo (http://www.san-pablo.mx) de la fundación Harp Helú. Lo menciono porque más allá de que la fundación parezca monopolio, apoya casi todos los proyectos culturales del estado, y como recordarán, el Oaxaca Film Fest ahora cuenta con el apoyo de la Secretaría de Artes y Cultura de Oaxaca. Por eso me pareció una noche con potencial, lejos del glamour de un bar.
El OFF juntó a todos los documentalistas del festival para exhibir sus obras y posteriormente platicar. Pero como es costumbre, Oaxaca Film Fest cambió el programa a último momento, juntando a todos los directores para hablar primero y comenzando las proyecciones a las 11 de la noche.
El cine documental en Oaxaca se vive desde la producción independiente, Ojo de Agua (S. C.) es la mayor productora de cine indígena en el estado, ellos junto con cineastas emergentes Oaxaqueños han sabido contar historias muy propias del estado. Y no sólo en Oaxaca ¡en todo México! el documental se ha convertido en una herramienta social muy poderosa, que transgrede la estética y las formas de contar una historia. Me parece muy lamentable que OAXACA FILM FEST decidiera crear esta sección llamada "Documental Internacional", porque es evidente que desde el nombre excluyen a México.
Mientras todos se acomodaban en sus asientos el presentador agradeció la presencia del público y los directores presentes. Presentó el evento diciendo que la muestra que veríamos a continuación "no era los clásicos documentales que vemos en NatGeo, que estos no eran así de aburridos" …una linda manera de presentar el género.
Con un aforo mínimo en el lugar, inició el Doc Madness las primera palabras fueron de Ana Chenique (directora ejecutiva del festival) dijo que la intención del evento era hacer un espacio para "echar luz" al quehacer de los documentalistas. La directora también fue la primera en iniciar la sesión de Q&A "la gente debe estar loca para hacer documentales, ¿quién en sus cinco sentidos hace documentales?"
Aquí algunas respuestas que surgieron a lo largo de la sesión que contestan la pregunta:
Sandra Rodríguez directora del documental Sur Nos Trances contesto: "Sí tienes que estar loco para hacer documentales, pero pregúntate, aunque sea un documental de NatGeo, ¿qué otro trabajo te va a llevar a eso lugares lejanos. Cuando decidí hacer cine documental mis profesores me decían -estás loca, el documental no deja dinero- pero yo seguí insistiendo porque la realidad siempre supera a la ficción, y es cierto, si uno cree que se va a dar la gran vida haciendo documental es una posición muy ingenua, probablemente tengas que tener varios trabajos para poder financiar tu documental, pero al final tu gran ganancia es tener el documental hecho y contar la historia."
Mark Freeman, director de Transgender Tuesday respondió “Yo nunca había hecho una película, me encantaba el cine, había hecho reseñas, críticas y participado como colaborador de varios de festivales, pero ¿una película yo? y cuando me ofrecieron hacer este documental, yo pensé -Oh!, no será muy aburrido- pero después, me di cuenta que valía la pena. La cercanía con las personas, con gente real, me llevó a contar sus historias y a desmentir el mito. ¿Quién está loco por querer hacer eso?"
Claire Weissbluth directora de Loche añadió: “Hacer cine documental, es ponerse en los zapatos de los demás y es difícil hacerlo, seguirles el ritmo, levantarte a las cinco de la mañana para comenzar a filmar y terminar por la noche. Después del primer día de filmación, no quería, ya no quería. Pero me di cuenta que estas personas lo hacen todos los días y eso de verdad te cambia la vida."
Y Gina M. Angelone directora de it´s better to jump finalizó: "Cuando ves a alguien lidiando con los problemas de su vida cotidiana puede ser muy revelador, te abre lo ojos. Cambia tu percepción de la vida, te haces de una mente crítica. Al ver eso, te comprometes a contar historias que no ves en la tele, a dejar de lado el discurso de "ellos son víctimas" para contar que son personas. Y debo añadir algo; hacer cine documental no es tan loco como se cree. Hace unos años hacer documental no era cool y ahora estamos en la época dorada del documental, la gente los adora y mírenos, estamos aquí compartiendo esta gran pasión"
Al terminar la sesión de preguntas y respuestas, sentí estas ganas enormes de acercarme a platicar con los directores toda la noche. Sólo por curiosidad quería saber qué documentales mexicanos les gustaban. Al preguntarle a Mark Freeman, contestó "no conozco ningún documental mexicano…"
¿Era de esperarse?
Oaxaca de Juárez, 25 de Septiembre del 2013.