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FIFIB 2014

por Alice Froussard

 

Todavía es una gran pregunta la que nos hacemos por saber qué es en realidad el cine independiente. La cuestión suscita también un gran debate: el de definir al Festival International du Film Indépendant de Bordeaux (el FIFIB) que tiene lugar en Burdeos, Francia y que inició el pasado 7 Octubre.

Respondiendo a estas dudas Johanna Caraire, co-directora del Festival con Pauline Reiffers, comenzó su discurso de inauguración de la tercera edición del FIFIB, aclarando que “este festival es un lugar de exploración para debatir ideas y rechazar lo convencional”. Ya que, de la misma manera en que una película independiente que puede ser extraña, divertida o romántica a la vez, el FIFIB no sigue tampoco unos criterios estrictos.

¿Un Sundance a la francesa? No era precisamente la idea, “Burdeos no tiene nieve y tampoco a Robert Redford” subraya Leo Soesanto, director artístico del festival. Sin embargo, todos los organizadores tenían la misma pasión por lo que el cine independiente americano tiene de profundo y rebelde, bien representado en las ediciones anteriores del FIFIB con la asistencia de Jonathan Caouette (Walk Away Renée, 2012) y Abel Ferrara (4:44 - Last Day on Earth, 2011), o la programación de Blue Ruin de Jeremy Saulnier y 12 O'Clock Boys de Nathan Lofty.

Sin embargo, la influencia americana sigue viva en 2014. Se festejará este año el 50 aniversario de la hermandad entre las ciudades de Burdeos y Los Ángeles: con una delegación de California que, a través de tres directores nóveles y sus películas, mostrarán los rostros del “L.A. desconocido”. También, una de las cosas más interesantes será el homenaje a John Cassavetes, pionero del cine independiente norteamericano, y la visita de Peter Suschitzky, director de fotografía favorito de David Cronenberg, como presidente del Jurado de esta edición.

El FIFIB de este 2014 conservará también su competencia oficial de largometraje internacional, sus sesiones especiales, su foro profesional y su programa de educación cinematográfica. Y si el amor y la libertad forman parte de la programación de este año, el Festival de Cine Independiente de Burdeos intenta, sobre todo, mostrar precisamente ese amor por el cine.

 

LOVE IS STRANGE

Al realizador norteamericano, Ira Sachs, le gusta hablar de amor: Love Is Strange (2014) fue elegida como la película de inauguración de esta tercera edición del FIFIB. Dos años después de Keep the Lights On (2013), filme que evoca las relaciones homosexuales –al igual que su primera película estrenada en 1996 (The Delta)–, el director nos ofrece una versión más sencilla –incluso relajada– de una historia similar, como si el tiempo hubiera pasado y hubiese sosegado al director. La nueva mirada que tiene Sachs sobre las múltiples facetas del amor toma otra dimensión con esta película, se trata de un argumento multi-generacional que nos hace preguntar: ¿qué es, de verdad, el amor?

El director intenta darnos una respuesta a través de la historia de George (Alfred Molina) y Ben (un John Lithgow excepcional) que acaban de casarse después de una relación de 39 años. Es finalmente con la boda que empiezan los problemas: George es despedido de su trabajo como profesor de música en una escuela católica y, sin su salario, la pareja no puede pagar el departamento en Nueva York. Obligados a vender y mudarse, tendrán que depender de la ayuda de familiares y amigos y vivir cada uno por su lado en espera de un nuevo lugar.

Siguiendo los caminos paralelos de George y Ben, Kate y Elliot, una pareja de unos cincuenta años, y Joey, adolescente frente a su primer amor, Ira Sachs presenta una lienzo moderno y verosímil sobre las relaciones humanas.

 

Así, adoptando varios puntos de vista a través de los diferentes personajes, el cineasta parece pensar  que el amor no sólo es la presencia del otro sino también su ausencia, un sonido, un olor, o una música suave. Una comedia dramática muy actual, aclamada por la crítica en los Estados Unidos y aplaudida en el Festival de Berlín (sección Panorama). Sin embargo, basándose únicamente en los personajes, la película, de realización muy sencilla, prefiere centrarse en el guión, un poco al estilo de Woody Allen.

Nos encontramos con una película simple, fácil de ver, pero sin llevar a la audiencia más allá. Y si las actuaciones de los protagonistas son más que honestas, la actuación de reparto decepciona mucho. Finalmente, con su nueva película, Ira Sachs no revoluciona la fórmula del cine independiente, pero al menos nos ofrece un momento ligero y agradable.

 

10.10.14

Alice Froussard


@alicefrsd
Reportera y estudiante de Ciencias políticas y periodismo. CINE | Música | Arte.....ver perfil
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